Los abogados del senador Félix Bautista afirmaron este lunes que el procurador general de la República violenta la regla de procedimiento ante la Suprema Corte de Justicia. Juan Antonio Delgado y Marino Feliz dijeron que la ilegalidad del procedimiento se puso de manifiesto cuando un juez de instrucción ordinario autorizó el allanamiento a la empresa SEYMEH.
Explicaron que la referida empresa forma parte del expediente acusatorio depositado por el procurador general ante la Suprema Corte de Justicia en contra del legislador por lo que el allanamiento debió ser solicitado y autorizado ante al juez control, apoderado del caso en la SCJ.
“Se violó la regla de competencia, ya que no correspondía a un juez de la instrucción ordinario”.
El juez coordinador de la instrucción del Distrito Nacional, Román A. Berroa Hiciano, fue sorprendido en su buena fe por parte de la Procuraduría General de la República, sostuvieron los abogados.
Precisaron que a través de la Fiscalía del Distrito Nacional no le notificaron que la referida empresa SEYMEH figura en el expediente acusatorio de la Procuraduría General de la República en contra del senador Bautista.
El allanamiento, supuestamente, fue para determinar si el sistema operativo de Windows y los programas de Microsoft de la computadora de la empresa SEYMETH, operaban sin la debida licencia.
Dijeron que llama la atención que una empresa multinacional, del prestigio de Mincrosoft, que funciona de conformidad con las más sofisticadas técnicas gerenciales, desconozca si un cliente ha contratado o no la utilización de su producto.
El allanamiento, que no fue ejecutado por la autoridad competente que es el DICAT, sino por un funcionario enviado por la Procuraduría, lo que buscaba era camuflar el hecho de continuar la persecución arbitraria e ilegal contra el Senador Bautista, en procura de nuevas pruebas, después de haber presentado acusación, violando el artículo 293 del Código Procesal Penal, dijeron los abogados.
UN APUNTE
Abusivo
La realización del allanamiento fue calificada como burdo y abusivo, al margen de la Constitución y las leyes, un engaño adicional del Procurador General de la República
