La defensa de los acusados en el caso del presunto narcotraficante boricua, José David Figueroa Agosto, continúa objetando las pruebas documentales y testimoniales presentadas por el Ministerio Público contra los ocho imputados.

El abogado rafael Ariza rebate más de 70 pruebas contra Mary Peláez y Sammy Dahuajre.

Ariza refuró pruebas supuestamente falseadas, sin sellos ni firmas, entre ellas certificaciones empresariales no autorizadas ni selladas y con informaciones alteradas en perjuicio de Mary Peláez.

Sin embargo, a juicio del Ministerio Público, la carga probatoria plasmada en el escrito de acusación comprueba la supuesta implicación de Mary con el lavado de activos y la red que dirigía el presunto capo boricua.

La defensa de Peláez y Dahuajre solicitó a la jueza Claribel Nivar, que sean declaradas inadmisiles las pruebas documentales y testimoniales por carecer de legalidad y porque la Fiscalía no especifica si serán testigos presenciales, periciales o materiales.

En sus ataques al Ministerio Público, la defensa de Peláez negó que su defendida cambiara los llavines de la residencia de Arroyo Hondo, luego que Figueroa Agosto o Cristian Almonte emprendió la fuga.

Entre los documentos que alegadamente carecen de legalidad figuran facturas por servicios de alarmas y rastreos de llamadas supuestamente realizadas por Mary Peláez, cuyo número telefónico no está registrado con su nombre ni cita a qué compañía telefónica corresponde.