El dengue, enfermedad viral transmitida por las hembras del mosquito Aedes aegypti, es un desafío a la seguridad sanitaria dominicana y en esa medida debe tener una respuesta de todos los sectores, capaces si se lo proponen y actúan en consecuencia, para romper el ciclo de transmisión.
El dengue ha matado en lo que va de año a 59 personas en el país y eso es mucha muerte evitable, técnicamente innecesarias si se aplicaran las medidas, simples y sencillas, para romperle el ciclo de reproducción del vector (agente transmisor): la especie hembra del mosquito Aedes aegypti.
Tres enfermedades
Juntamente con el dengue, el lanzamiento del plan incluye la fiebre chikungunya (CHIK), es una enfermedad transmitida por mosquitos y causada por un alfavirus, el virus chikungunya (CHIKV).
Todos los mosquitos vectores se combaten de la misma forma: eliminando criaderos y siendo promotores de la limpieza de los ambientes.
Estas enfermedades, indica la OMS/OPS, son transmitidas principalmente por los mosquitos Aedes aegypti y Ae. albopictus, las mismas especies involucradas en la transmisión del dengue. Se trata de una enfermedad endémica en África, el sudeste de Asia y Oceanía, y emergente para la región de Las Américas, que se caracteriza por fiebre alta de inicio súbito de tres días de duración y dolor articular severo que puede permanecer o reaparecer hasta varios meses después de la primera crisis. También pueden presentarse cefalea, dolor de espalda difuso, mialgias, náuseas, vómitos, poliartritis y conjuntivitis.
Como muchos otros problemas sociales, el del dengue es un problema de toda la población, con un marcado componente educativo y de actitud.
La incidencia del dengue llega a niveles que ya no puede ser considerado de responsabilidad exclusiva del Estado, aun cuando sea su Ministerio de Salud el organismo encargado de velar y actuar frente a los acontecimientos de salud.
¿De qué hablamos?
El dengue es una enfermedad de tipo gripal que afecta a bebés, niños pequeños y adultos, pero que raras veces resulta mortal, particularmente si las autoridades y la comunidad cumplen con sus roles para frenarla.
El dengue, por suerte, avisa su presencia: sSe debe sospechar que una persona lo padece cuando presenta una fiebre elevada (40 °C), acompañada de dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los ojos (globos oculares), en los músculos y las articulaciones, náuseas, vómitos e hinchazón de ganglios linfáticos (que se puede determinar por el dolor y palpándolos) y en ocasiones, salpullido.
Los síntomas se presentan al cabo de un periodo de incubación de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran entre 2 y 7 días.
Depósitos naturales
Hay depósitos o reservorios naturales de agua, sobre los cuales hay que tener una acción de limpieza: también se ha señalado la existencia de otros criaderos en las viviendas y el entorno de las mismas como: floreros, cubos, latas, platos y vasos plásticos o de foam, así como otros recipientes artificiales, tirados a la intemperie en patios, jardines, callejones, techos, solares baldíos y áreas vedes. Algunos recipientes naturales, como los huecos en los árboles, en rocas, plantas (bromelias), entre otros, pueden ser también colonizados por este mosquito.
El grave
El dengue grave (ya no se habla de dengue hemorrágico) es una complicación potencialmente mortal porque provoca la salida de líquido (sangre o linfa) del vaso que lo contenía y que los expertos definen en su lenguaje inentendible como extravasación de plasma.
Otros síntomas del dengue grave incluyen: acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica.
Los signos que advierten de esta complicación se presentan entre 3 y 7 días después de los primeros síntomas y se acompañan de un descenso de la temperatura corporal (menos de 38 °C) y son los siguientes: dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias de las encías, fatiga, inquietud y presencia de sangre en el vómito.
Las siguientes 24 a 48 horas de la etapa crítica pueden ser letales; hay que brindar atención médica para evitar otras complicaciones y disminuir el riesgo de muerte.
Plan nacional
El Ministerio de Salud Pública anunció el Plan Nacional de Prevención del Dengue, una estrategia de movilización social que une a todos los sectores, en torno al objetivo de romper el ciclo de reproducción del mosquito transmisor (vector).
La doctora Altagracia Guzmán Marcelino anunció el Plan en un acto en el auditorio Juan Bosch, de la Biblioteca Nacional, y al cual acudieron los ejecutivos y directivos de todas las instituciones públicas y privadas con incidencia en la salud.
El Plan ha comenzado a tomar cuerpo. Se espera que tenga éxito, por el bien de la salud de todos.
Trayecto histórico
En República Dominicana se inicia formalmente la vigilancia del dengue en 1998 cuando se confirmaron los primeros 32 casos de la enfermedad. Posteriormente, se reconoce como una enfermedad endémica, con brotes cada dos o tres años. En el año 2013 se registró la mayor cantidad de casos de la enfermedad en el país cuando se reportaron 16,850 casos y 112 fallecimientos, para una tasa de mortalidad de 0.66%.
En el año 2014, los casos se redujeron a 5,994 con 58 defunciones y una letalidad de 0.97%.
En lo que va de de 2015 hasta la semana epidemiológica 33 (22 de agosto) se han notificado 4,522 casos y 49 muertes asociadas. (ya van 51 a la fecha, 18 septiembre 2015).
El dengue es esencialmente una enfermedad urbana, cuya transmisión está asociada a niveles de alta densidad poblacional, mala planificación urbana y altos índices de hacinamiento.
La disponibilidad de servicios públicos (agua potable y disposición de desechos sólidos), con una cobertura y calidad adecuados, condiciona su riesgo de transmisión. Este trastorno repercute en la dinámica familiar y social, ya que ocasiona la pérdida de vidas humanas.
Además, la enfermedad afecta el presupuesto de la la familia, no sólo en medicinas, sino también en otros insumos, se pierden muchas horas de trabajo y afecta el presupuesto del sistema sanitario en intervenciones de control al generar una sobrecarga de los servicios de salud; deterioro de la imagen del país como destino turístico saludable y un aumento de los reclamos de la población.
OMS/OPS
El organismo mundial y el panamericano de la salud tienen muy clara la perspectiva ante la enfermedad cuando sostienen que a consecuencia de que ante estas tres enfermedades no se dispone de medicamentos antivirales específicos, ni vacunas que las prevengan, los esfuerzos para su prevención y control se centran en evitar la reproducción del mosquito vector (Ae aegypti y Ae albopictus).
Los huevitos del mosquito del dengue Aedes aegypti se encuentran, sobre todo en recipientes artificiales con agua estrechamente asociados a las viviendas y, a menudo, en el interior de las mismas.
Los estudios realizados sugieren que la mayoría de las hembras de Aedes aegypti pueden pasar su vida en las casas donde emergen como adultos o alrededor de las mismas.
Esto significa que las personas, en lugar de los mosquitos, son las que más rápidamente diseminan el virus dentro y entre las comunidades.
Refiere la OMS de la Salud en el Plan que el Aedes aegypti es el vector más común y de mayor contacto con los humanos, debido a que prefiere vivir dentro de las viviendas y colonizar criaderos artificiales de diversos tipos.
Se ha identificado al tanque o barrica de 55 galones de capacidad como el principal reservorio para el almacenamiento de agua de consumo y el principal criadero dentro de la vivienda y en el domicilio.
A los tanques se les debe untar cloro en la parte vacía o sobre el nivel del agua, dejar que el cloro actúe durante 15 minutos y luego taparlo bien.
UN APUNTE
Eliminar criaderos es él único freno
El único método para controlar o prevenir la transmisión del virus del dengue consiste en romper el ciclo de reproducción de los mosquitos vectores. Evitando que encuentren lugares donde depositar sus huevecillos, limpiando a fondo el ambiente y eliminando adecuadamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales. Hay que cubrir, vaciar y limpiar semanalmente, los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico (especialmente tanques a los que se les debe untar cloro por sus bordes); aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua a la intemperie, utilizando protección personal en el hogar, como mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga larga, materiales tratados con insecticidas, espirales y vaporizadores.
EN NÚMERO
390
Millones de infectados por dengue cada año en el mundo
96
Millones (67 a 136 millones) se manifiestan clínicamente.
3.900
Millones de personas, de 128 países, están en riesgo de infección por los virus del dengue.
2010
Ese año se notificaron casi 2.4 millones de casos de dengue registrados en más de 100 países.
37,898
De ellos fueron de dengue grave,
con 1,318 fallecimientos.
2014
Ese años los casos disminuyeron a 1.17 millones, con 16,238 catalogados como dengue grave y 761 defunciones.
Hasta la semana epidemiológica 28 del 2015 (la Organización Panamericana de la Salud registra 1,639,326 casos (83%).