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Desaparece el oficio de comadrona,  trajo miles  dominicanos

Desaparece el oficio de comadrona,  trajo miles  dominicanos

 SANTIAGO-.  Con los avances de la ciencia, oficios como el de  comadronas han desaparecido, pero aún quedan los recuerdos de esta práctica que realizaban decenas de  mujeres quienes tenían el privilegio de dedicarse a hacer nacer.

En lugares como Moca, por ejemplo, era muy común dar a luz desde una casa donde una “comadrona”  asistía a las mujeres en el parto.

La más conocida de este municipio es Rosario Ureña, esposa del señor Gilberto Pichardo, con quien procreó cuatro hijos: Ana, Loida, Raúl y Josué Pichardo Ureña.

Los hijos de “Mamá Cucha” como muchos le llaman todos nacieron con una partera, quien  era la madre de esta “comadrona” que también realizaba el oficio.

 Cucha trabajó en el hospital provincial Doctor Toribio Bencosme, de  Moca, por más de 20 años asistiendo partos y tiempo después decidió ambientar una habitación en su casa para auxiliar a embarazadas.

“Era una sala grande con camas y  camillas, una mesa pequeña donde estaban los instrumentos que usaba, cortinas en las ventanas que no permitían que la luz entrara” afirmó la partera que duró más de treinta años realizando este oficio.

De esta “sala de partos” como le llamaban a la habitación, salían frecuentemente decenas de madres con sus niños en brazos y con una actitud de agradecimiento hacia la “partera” por haberles ayudado a traer a sus criaturas al mundo.

“Llegaban desesperadas a la casa, muchas de ellas muy jóvenes con miedo, pero les explicaba que el niño ya estaba ahí y que tenía que salir, eso las tranquilizaba un poco,” afirma Cucha que  tiene 86 años de edad.

Para realizar el alumbramiento, “la partera”, usaba pinzas con las que sostenía el ombligo, hilo y aguja por si tenía que coserlas, guantes, paños y otros instrumentos que aún conserva.

Contó que sus “hijos postizos” como les llama a aquellos que ayudó a traer al mundo, la visitan y que siente alegría al verlos. “No hay nada que dé más satisfacción que ver grandes a aquellos que un día viste tan pequeñitos. Es la mayor remuneración.” afirma.

Con respecto al precio de los partos dijo que costaban diez pesos para aquellas que  podían pagar, “pero si alguna no tenía, como quiera se hacía”, sostuvo sonriente.

Comentó  que el único parto que se le complicó fue el de una de sus hijas, puesto que según dijo, ésta no quería “colaborar.”

 “Estaba un poco preocupada, sólo decía, me va a dejar morir a mi nieto,  pero el niño salió bien, después de que le dije lo mismo que le decía a todas, el niño está ahí y tiene que salir”, manifestó.

Sostuvo que es el único nieto que tiene y que siempre que lo ve recuerda ese momento tan difícil.

 Ana Pichardo y Loida Pichardo son enfermeras mientras que sus hijos Raúl y Josué Pichardo son militares.

Origen de  comadrona

El término “comadrona” proviene del latín commater, compuesto por cum, que significa conjuntamente, y mater, que significa madre. Las comadronas han ayudado a las mujeres a dar a luz desde el principio de la historia. Se encuentran referencias a comadronas en   escritos hindúes, en manuscritos de Grecia, en  Roma  y hasta en la misma Biblia. Mucho dominicanos nacidos en zona rural fueron asistidos por comadronas.

El Nacional

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