LONDRES. (BBC Mundo). Los casos severos de asma infantil han descendido considerablemente en Inglaterra desde que en 2007 se introdujo la legislación que prohíbe fumar en espacios públicos cerrados.
Un estudio muestra que un año después de que la ley anti tabaco entrara en vigencia, las hospitalizaciones por asma cayeron un 12%.
Los autores explicaron que hay una creciente evidencia de que muchas personas también han decidido tener hogares libres de humo.
El trabajo fue realizado por expertos del Imperial College de Londres, quienes revisaron las cifras del NHS, el servicio británico de salud, a partir del 2002.
Los descubrimientos, publicados en la revista Pediatrics, indican que un año antes de que se implementaran las restricciones, en julio de 2007, la cantidad de niños admitidos en el hospital con ataque de asma severo estaba aumentando a una tasa superior a 2% anual.
Tomando estas cifras como referencia, se registró una caída de un 12% en las hospitalizaciones los 12 meses siguientes, y un 3% más en los años consecutivos.
Esta tendencia se registró por igual en niños y niñas de distintos vecindarios (pobres y ricos), en ciudades y zonas rurales.
Antes de que entrara en vigor la ley antitabaco, el debate estuvo centrado en la protección de trabajadores de bares que corrían riesgos como fumadores pasivos. Entonces, muchos críticos especulaban que los fumadores encenderían más cigarros en casa, afectando la salud de las familias.
Sin embargo, los autores de este estudio explicaron que cada vez hay más evidencias de que las personas prefieren sus casas sin humo.
El jefe de la investigación, Christopher Millett, dijo que la legislación ha originado inesperados -aunque muy bien recibidos- cambios en el comportamiento.
«Estamos cada vez más convencidos de que debido a estas leyes libres de humo, la gente se está decidiendo por hogares sin humo, y esto es gracias a que ven las ventajas de la legislación en espacios públicos, como restaurantes».
«Esto beneficia a los niños porque están menos expuestos al humo», agregó Millett.
Estos descubrimientos refuerzan los estudios que ya se han realizado en Estados Unidos y Escocia, donde también se ha registrado un descenso en las hospitalizaciones de niños con ataques severos de asma.
En Inglaterra, los casos de infarto también han registrado una caída.
«Esto es algo por lo que hemos estado haciendo campaña», declaró Emely Humphreys, de la fundación Asthma UK. «Así que es particularmente alentador que haya habido un descenso en las admisiones hospitalarias por asma desde su entrada en vigencia».
«Por mucho tiempo hemos sabido que fumar activa y pasivamente es dañino. Ello no sólo activa los ataques de asma que envían a los niños al hospital, también pueden causarles el desarrollo de otras enfermedades».
Humphreys agregó que ahora es necesario hacer más para prevenir que niños y jóvenes empiecen a fumar.