Bogotá. EFE. El Fiscal General interino de Colombia, Guillermo Mendoza, admitió hoy que hay muchas dudas y muchos cabos sueltos sobre el atentado de hace ocho días en Bogotá, que causó 36 heridos y afectó a los edificios donde funcionan Caracol Radio, del grupo español Prisa, y la Agencia Efe.

Todavía no podemos afirmar categóricamente quiénes fueron los autores intelectuales y qué finalidades cumplían, dijo Mendoza a Caracol Radio, al anotar también que tampoco se puede determinar aún si el atentado fue un hecho aislado o forma parte de una campaña de actos terroristas».

La verdad es esa, hoy tenemos muchas dudas y muchos cabos sueltos, añadió el fiscal, quien anunció la creación de un grupo interinstitucional para lograr avances en la investigación.

En la misma línea, el director de la Policía Nacional, el general Óscar Naranjo, sostuvo en declaraciones a la emisora La W que es muy temprano para poder saber con certeza quiénes colocaron el automóvil bomba cargado con 50 kilos de explosivos usado en el atentado y cuál era su objetivo.

La acción terrorista no ha sido reivindicada aún y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha ofrecido una recompensa de más de 275.000 dólares por información que permita dar con sus autores.

El Gobierno todavía no descarta ninguna hipótesis sobre los responsables y móviles del atentado, que se produjo el pasado 12 de agosto a las 05.30 hora local (10.30 GMT), cuando las actividades cotidianas no habían comenzado, lo que evitó que fueran mayores las consecuencias de la explosión.

No hubo víctimas mortales, pero sí cuantiosos daños materiales en 424 viviendas, 124 locales comerciales y decenas de oficinas, según cifras oficiales.

Hasta ahora, las autoridades cuentan con los testimonios de dos hombres que han pasado a ser testigos protegidos después de facilitar información del vehículo utilizado para perpetrar la acción terrorista y pistas para localizar a los autores intelectuales.

Un tercer hombre, en cuyo taller mecánico presuntamente se preparó el automóvil bomba, fue detenido y enviado a prisión el pasado miércoles por los delitos de terrorismo y tentativa de homicidio, entre otros.