Por TATAN SYUFLANA
Associated Press
PANGKALAN BUN, Indonesia (AP) — Las autoridades indonesias dijeron el sábado que están confiadas en haber hallado los restos del vuelo 8501 de AirAsia después que equipos de sonar detectaron cuatro objetos de gran tamaño en el lecho marino, una semana después que el avión se estrelló durante una tormenta. El pedazo mayor, que mide 18 metros (59 pies) y 5,4 metros (18 pies) de ancho, parece ser parte del fuselaje del avión, dijo Henry Bambang Soelistyo, jefe de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate.
Equipos con un vehículo operado por control remoto están luchando contra olas de gran tamaño y fuertes corrientes marinas mientras intentan tomar imágenes que confirmen el hallazgo, dijo Soelistyo. Las autoridades, no obstante, tienen esperanzas de poder encontrar a muchos de los 162 pasajeros y tripulantes del aparato aún en sus asientos. Los objetos fueron localizados el viernes y el sábado por un buque de la Armada indonesia y antes de la medianoche los rescatistas se habían acercado al punto con un barco del Servicio Geológico para medir las dimensiones.
“Estoy seguro que es parte del avión de AirAsia”, dijo Soelistyo a periodistas. Además de lo que parece ser parte significativa del fuselaje, pedazos hallados en el área de búsqueda medían hasta 12 metros (39 pies) de longitud. Otros posibles fragmentos del avión fueron vistos diseminados en playas durante una inspección aérea, dijo Soelistyo. El Airbus A320 se estrelló en el mar de Java el pasado domingo cuando estaba a medio camino de su vuelo de dos horas entre Surabaya, la segunda ciudad más grande de Indonesia, y Singapur. Minutos antes de perder la comunicación, el piloto dijo al control de tierra que se estaba aproximando a nubes de tormenta, pero se le denegó el permiso para incrementar la altitud a la que volaba por el elevado tránsito aéreo.
Las autoridades indonesias anunciaron la suspensión de los vuelos de AirAsia desde Surabaya a Singapur, con el Ministerio de Transporte alegando que la aerolínea no tenía permiso para volar los domingos, el día del accidente. Sin embargo, la Autoridad de Aviación Civil de Singapur dijo el sábado que, en lo que al país respecta, la empresa tenía autorización para volar todos los días. AirAsia, que empezó a operar en 2001 y pronto se convirtió en la compañía de bajo coste más popular de la región, dijo que estaba revisando la sanción.
Este fue el primer accidente en que está implicada la aerolínea. Hasta el momento solo se han recuperado 30 cuerpos, algunos de ellos todavía amarrados a sus asientos. El mal tiempo y las olas, de hasta cuatro metros de alto, han ralentizado las tareas de búsqueda dispersando los cuerpos y los restos de la aeronave. Entre los objetos recogidos del mar hay una puerta y un tobogán de emergencia.
Sigue sin estar claro qué provocó que la aeronave se precipitase al mar de Java, aunque el mal tiempo parece haber sido un factor, según un informe de 14 páginas publicado por la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica de Indonesia. “El vuelo 8501 parece haberse visto atrapado en medio de unas condiciones de mal tiempo que habrían sido difíciles de evitar”, apunta el documento.
Como parte de la investigación del siniestro, se realizarán autopsias a algunos de los cuerpos, incluyendo el del piloto y el copiloto – que aún no han sido recobrados -, dijo Budiyono, director de la unidad de Identificación de Víctimas de Desastres en Java oriental y emplea solo su nombre para identificarse.
En general, expertos en aviación dicen que si los pasajeros, equipajes y piezas de avión aparecen intactos, esto podría suponer que el avión cayó al agua de una sola pieza. Podría indicar problemas como un error mecánico o una parada en lugar de una ruptura en el aire por una explosión o una despresurización repentina. Para los familiares, la espera de siete días ha sido una agonía con los medios locales cubriendo cada avance y teoría, muchos de las cuales han resultado ser falsas — incluyendo la noticia falsa de que uno de los cuerpos llevaba chaleco salvavidas, lo que supondría que los pasajeros tuvieron tiempo para prepararse para el impacto o que pudieron colocárselo milagrosamente tras impactar contra el agua.
Mientras llegan cada vez más cadáveres a Surabaya, algunos parientes de las víctimas decían estar completamente exhaustos. Pero animados por los reportes de nuevos hallazgos de partes del avión, esperaban que todos los que iban a bordo pudiesen ser recuperados.
“Esperemos que la noticia sea cierta”, dijo Ongko Gunawan, que perdió a una hermana que viajaba con su marido y su hijo. “Necesitamos seguir adelante”. Entre los barcos que participan en la búsqueda de los restos hay al menos ocho sofisticados buques de las armadas de Singapur, Rusia, Malasia y Estados Unidos equipados con sonar para barrer el fondo del mar e intentar dar con el fuselaje y las importantísimas cajas negras.
La marina de Estados Unidos estaba enviando otro barco a la zona, uno de los más nuevos de su flota, para colaborar en la operación. La esperanza, apuntan funcionarios, es que el cuerpo de la aeronave sigua en gran medida intacto, lo que aceleraría la investigación. “Se cree que muchos de los pasajeros siguen atrapados dentro del fuselaje del avión y podría ser descubierto pronto”, dijo Supriyadi. “Si Dios quiere completaremos esta operación la próxima semana”.