Las inversiones que por cinco años consecutivos ha realizado el Gobierno en el sector educación, tras el cumplimiento de la ley que asigna a ese sector el 4% del PIB comienza a generar frutos en términos de consolidar las reformas, que son imprescindibles para orientar al sistema educativo dominicano hacia la calidad, de acuerdo con Acción Empresarial por la Educación (Educa).
José Mármol, presidente de a entidad, citó entre esos avances la ampliación y renovación de la infraestructura educativa, la consolidación de la jornada extendida, y como colateral de la misma, la masiva asistencia social desde la escuela a partir de los comedores escolares, bajo cuya modalidad concurre más de la mitad de la matrícula del sector público en este año escolar 2017-2018, que comprende más de 1.9 millones de estudiantes.
A su juicio, “no menos importante es el aumento, pero con calidad, de la educación en la primera infancia”, a través de una propuesta de atención integral que prioriza una evolución de la matrícula en la medida que las condiciones materiales y de formación docente lo permiten.
Mármol dijo que las mejoras en las condiciones laborales de los educadores han seguido una curva ascendente, al punto de colocar a República Dominicana como el país en la zona del Caribe y Centroamérica que mejor paga a sus maestros y profesores, y uno de los países del mundo que mayor esfuerzo hace por retribuirles, cuando se mide el salario docente por el PIB/per cápita.
Estimó que el año 2017 marcó el inicio de las transformaciones que cambiarán sustancialmente el sistema educativo nacional.
“Se está migrando, con prudencia, desde una educación por objetivos y fuertemente estructurada en función de los contenidos hacia un paradigma educativo basado en competencias. Dicho de otra forma, se procura que los estudiantes, además de saber, sepan utilizar el conocimiento para saber hacer y sobre todo para poder reaccionar a tiempo, y en base a principios éticos y valores humanos. dijo.