LA CALETA, BOCA CHICA. Una diferencia de cinco pesos provocó el incidente que la noche del martes costó la vida del joven Miguel Francisco Rivera, de 32 años, a mano de un vigilante privado de una compañía de alquileres de vehículos. Se informó en la mañana de hoy, que todavía las autoridades policiales no han dado con el paradero del cobrador y el chofer de un minibús del transporte público de Boca Chica, con quienes la víctima discutió por cinco pesos que le faltaban para pagar el pasaje.
Rivera, quien residía en la calle respaldo Primera de La Caleta, fue ultimado de un tiro en el pecho por Manuel Familia Merán, vigilante de la compañía de alquileres de vehículos Álamo Rent-Car, tras penetrar la víctima al parqueo huyendo de sus agresores.
Compañeros de labores de Francisco Rivera, quien laboraba en una zona franca de San Pedro de Macorís, dijeron que tanto el cobrador como el chofer del minibús, cuyas identidades se desconocen, la emprendieron a golpes en su contra cuando le dijo que le faltaban cinco pesos para el pago del pasaje.
Dijeron que al ser desmontado a golpes del minibús, su compañero trató de buscar auxilio penetrando al parqueo de la mencionada compañía de alquileres de vehículos y que contrario a ayudarlo, el vigilante Familia Merán, le hizo el disparo que le costó la vida.
Los compañeros del joven muerto dijeron que no pudieron auxiliarlo cuando era agredido por el chofer y el cobrador de la guagua, debido a que se encontraban en la parte trasera del minibús y que la acción mayor en su contra, fue al desmontarse del vehículo.
Consideraron lamentable que pese a que el crimen del joven Miguel Francisco Rivera ocurrió hace tres días, ni el cobrador ni el chofer del minibús hayan sido detenidos, conociendo las autoridades el lugar donde trabajan y el gremio al que pertenecen.