Opinión

Digo Yo

Fiscales en la mirilla

El Ministerio Público anunció la conclusión de un concurso interno para sustituir decenas de fiscales cuyo período de ejercicio estaba vencido e informó los nuevos escogidos, que nació con el pecado original por denuncias de vicios a partir de su convocatoria.

Este proceso fue precedido por denuncias de partidismo y favoritismo impuesto en el Consejo del Ministerio Público previo el concurso y por la abstención de las procuradoras fiscales del Distrito Nacional, de Santo Domingo Este y de Santiago de someterse al escrutinio.

Es indudable que el organismo que ostenta la representación de la sociedad en los tribunales de la República está bajo constante cuestionamiento por expectativas insatisfechas de sectores poblacionales que no reciben la asistencia ni protección en su condición de víctimas de la delincuencia.

De las posiciones concursadas, 35 serán ocupadas por nuevos titulares, una fue ratificada en Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) y seis quedaron desiertas porque los aspirantes no lograron calificaciones requeridas.

Todo parece correcto en la forma y esperanzador en resultados pero las expectativas ciudadanas respecto al Ministerio Público van más allá e implican que esta importante instancia tiene que servir como freno a la creciente delincuencia sobre todo de cuello blanco.

Casos sonoros y escandalosos, reclamos que exigen mayor efectividad de fiscales investigadores y en la presentación de acusaciones, evidencian que faltan en ellos compromiso y voluntad para cumplir sus tareas.

Ciudadanos que acuden a fiscalías se quejan de trabas para que los intereses sociales sean defendidos ante la Justicia como compete al Ministerio Público y por eso están en la mirilla. Ojalá los nuevos fiscales puedan frenar la impunidad.

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