El discurso anoche del presidente Danilo Medina ante la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), recoge el manto de incertidumbre que se extiende hoy por el continente para clamar por la construcción de un amplio espacio de cooperación regional.

En su intervención, el mandatario dominicano supo interpretar el sentir de los jefes de Estado y de Gobierno de las 33 naciones que conforman la Celac al expresar temor por el regreso de las grandes economías al esquema del proteccionismo.

América Latina sería severamente impactada en términos económicos y migratorios por las políticas de proteccionismo y cierre de fronteras que Medina ha advertido contra el regreso de un pasado que ahora trata de venderse como panacea del desarrollo.

El llamado a la unidad latinoamericana que ha formulado el presidente dominicano es oportuno y balsámico porque se sustenta en la fortaleza de 33 naciones que representan un mercado de 618 millones de personas y un PIB de 9.45 trillones de dólares.

Una previsible guerra comercial que involucraría a Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea, y China retrotraería a América Latina a tiempos de proteccionismo comercial y colonialismo político que agravaron la pobreza, marginalidad y degradación de la institucionalidad en el continente.

El recetario de medidas sugerido por el presidente Medina para afrontar el resurgimiento de tan preocupantes políticas de proteccionismo y populismo en naciones desarrolladas, puede ser el mejor remedio para evitar el retroceso político y económico en la región.

México es la nación más propensa a chocar contra el andamiaje proteccionista que se levanta en Washington, pero es obvio que todas las naciones del continente tendrían la misma colisión, a menos que se tomen en cuenta las medidas sugeridas anoche por el presidente Medina.

La Celac tiene el compromiso de convertirse, como lo ha sugerido el presidente Medina, en activa y fecunda peña para afrontar con buen cobijo la tempestad proteccionista que hoy amenaza al mundo al borde de una guerra comercial de consecuencias imprevisibles.