Semana

Donald Trump Como Mambrú se va a la guerra

Donald Trump  Como Mambrú se va a la guerra

Mambrú se va a la guerra,
que dolor, que dolor que pena.
Mambrú se va a la guerra
No sé si volverá. Si volverá.
No sé si volverá

(Viejo estribillo infantil).

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, auxiliándome la memoria, es el gobernante estadounidense que más frentes ha abierto, luciendo que ni él ni sus consejeros de seguridad y economía, recuerdan las experiencias de abrir varios frentes a la vez, que condujeron las derrotas definitivas de Napoleón Bonaparte y Adolfo Hitler.

Observamos con visible expectativa, como el presidente Trump abre frentes con los presidentes Vladimir Putin de Rusia, Xi Jinping de China, Bashar al-Ásad de Siria y Hasán Rohaní de Irán, purpurando los tizones de las discordias con países contestatarios al imperio, Corea del Norte, Cuba y Venezuela, no tanto con Nicaragua y Bolivia, sin las vibrantes tensiones de los anteriores.

El pasado 24 de mayo, el presidente Trump anunció el envío de 1,500 militares a Oriente Medio, avanzada de unos diez mil, específico al Golfo Pérsico y Arabia Saudita, respaldados por buque de asalto USS Arlington, portaviones USS Abrahán Lincoln, dotado de misiles Patriot y 80 bombarderos, para apuntalar su socio en su hegemonismo con Irán por el control del área y el Estrecho de Ormuz.

Procede en esta dirección el gobernante de la presidencial imperial en conjunción con su socio saudita, su principal abastecedor mundial de petróleo, y en reciprocidad, suministra armamentos de tecnología de punta por una desconcertante millonada, para enfrentar a su enemigo chiíta, de su contrario sunita.
Visiblemente descaminado por sus pésimos asesores, el secretario de Estado (Canciller), Mike Pompeo, y el secretario en funciones de seguridad, Patrick Shanahan, para complacer a su parigual israelí Benjamín Netanyahu, presiona a Teherán suspender la producción de agua pesada, y plutonio, elixir que arman artefactos nucleares, que Netanyahu acusa peligran al Estado de Israel, sabedor que de disponer una bomba atómica, de la que Israel posee 200, sin que Irán se alarme, que de poseerla, no podría usar contra su vitriólico enemigo, por la elemental razón de que Cisjordania y la Franja de Gaza, protegidos de Irán, están geográficamente zurcidos con Israel.

En 2015, Teherán anunció su retiro del acuerdo nuclear por las cada vez más subidas sanciones para doblegar su porfía con Riad, tradicional socio del imperio.

En un desborde innecesaria de solidaridad con el premier Israelí Bibi Netanyahu, el presidente Trump dispuso el traslado de la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén, y exhortó a Bibi anexar Altos de Golán, territorio de Siria, al Estado de Israel, y en reciprocidad, Bibi designó con el nombre del presidente Donald Trump la primera colonia en el usurpado territorio sirio.

En ambas vertientes, evidente el presidente Trump se distancia no solo de las normativas del derecho internacional, sino también de procurar la paz en Cercano Oriente, unánime palpitación de la aldea planetaria.

Diferendo con China

El presidente Trump confronta un diferendo y porfía con China y el presidente Xi por el litoral de los aranceles, ante el evidente temor de la masiva producción del gigante asiático, con mano de obra exenta de sindicatos y mano de obra subvaluadísima.

Con el errado diseño de una política alcista arancelaria impuesta a China por US$200 mil millones a su universo manufacturero, Pekín respondió gravámenes por US$60 mil millones a manufactura USA, forcejeo arancelario censurado por Elliot Harris, economista jefe de las Naciones Unidas, que el pasado 22 de mayo denunció que ese choque de trenes ralentiza el crecimiento económico mundial, (Hoy, 22 de mayo de 2019). Lo propio el FMI.

El 23 de mayo, el presidente Trump obtuvo que países poderosos como Gran Bretaña, Francia y Japón, retiraran los teléfonos chinos Huawei en sus redes 5G, previa prohibición de ingreso a USA, impidiéndole el sistema Android y Mate X, favoreciendo a las empresas análogas USA como Qualcom, Google, Cisco y Apple, en desmedro de Huawei, potencializando los mercados análogos Made in USA.
Falta por ver la reacción del intento monopólico del caso por la Organización del Comercio Mundial (OCM).

Trama rusa

Consintiendo abrir los frentes internacionales descritos, sin USA justificarlos para recuperar o fortalecer su economía conforme aconteció en 1918 y 1945 cuando incursionó en las I y II Guerra Mundial para recuperarse del crack de 1929, ahora USA dispone de una economía robusta de un 2.3% del PIB, que descarta conflictos internacionales, susceptibles superarse por la vía diplomática del diálogo.

Es el episodio notal de la trama rusa que supuestamente involucra al presidente Trump resultar favorecido por el presidente Putin en el certamen electoral en contra de Hillary Clinton, la acusación de interferir la justicia, que traduce obstrucción, y lo propio con su irracional e impolítica oposición a verificar el grimoso litoral de sus impuestos, recordando fue el ocaso financiero de Alfonso Capone, donde el final de Donald Trump podría culminar con un cada vez más sonado impeachment.
Continuaré.

El Nacional

La Voz de Todos