El Plan Nacional de Regulación de Extranjeros se la pone difícil a los haitianos residentes de manera ilegal en el país.
El auspicioso proyecto migratorio del presidente Barack Obama en favor de los indocumentados carece del rigor del plan dado a conocer por las autoridades. Los extranjeros (haitianos) tendrán que pasar una prueba idiomática no sólo escrita, sino oral.
Quizás no pongan de nuevo a los haitianos a pronunciar la palabra perejil, porque es posible que no haya necesidad. El plan no contempla amnistía, otorgar documento de identidad ni dominicanizar a ningún extranjero, sino únicamente regularizar su situación migratoria.
Entre los requisitos con esos fines se les exigirá constancia de estudios superiores certificada por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. Para que nadie los supere. Con esas condiciones se da por descontado que no se clamará ante Estados Unidos y España a favor de los indocumentados. ¿De qué manera?