Opinión

E Pluribus Unum

E Pluribus Unum

Unas semanas atrás me desperté a media noche, y al no poder reconciliar el sueño encendí el televisor.  Al encenderlo encontré que estaban transmitiendo uno de mis musicales favoritos, el incomparable “West SideStory”, mejor conocido en Latinoamérica como “Amor sin barreras”.

La película se centra en la ciudad de Nueva York y cuenta la trágica historia de amor entre Tony, un polaco-americano y María, una joven puertorriqueña recién llegada a la ciudad.  Es una historia de amor al estilo de Romeo y Julieta: la historia de dos amantes atrapados entre dos culturas y dos pandillas. Una pandilla de blancos y la otra de puertorriqueños.

Los puertorriqueños, claro está, son ciudadanos estadounidenses, pero sus penas y éxitos en los Estados Unidos son parecidos a la de los hispanos y de otros grupos de inmigrantes.  Ellos han confrontado los mismos retos y, al mismo tiempo, se le han ofertado las mismas oportunidades que a otros inmigrantes.  Eso es claro en una de las mejores escenas de la película, los jóvenes puertorriqueños de la comunidad se enfrentan y debaten los retos y oportunidades que les ofrece esta nueva vida en los Estados Unidos.

“La vida”, cantan Anita y sus compañeras puertorriqueñas, “puede ser brillante en América”.  Bernardo y sus amigos responden: “Si puedes pelear en América”.  Sin embargo, Anita insiste: “La vida es bien en América”, a lo que Bernardo le responde, “¡Si eres blanco en América”!

Anita rehúsa darse por vencida: “Aquí tienes la libertad de tener orgullo”.  Bernardo le advierte: “Siempre y cuando permanezcas en tu lado”.  Anita le dice: “Tienes la libertad de ser lo que quieras”, a lo que Bernardo rápidamente le riposta: “Libre de servir mesas y brillar zapatos”.

Esta canción, cuya letra es muy precisa y descriptiva de la dualidad que enfrentan los inmigrantes en los Estados Unidos, fue escrita por Stephen Sondheim, músico y letrista nacido en el seno de la comunidad judía de Nueva York en la década de 1930.  El hecho de que Sondheim pudiese escribir esta canción habla sobre la universalidad de la experiencia migratoria.  A través de toda la historia de los Estados  Unidos, diferentes oleadas de inmigrantes han llegado a sus playas de todas partes del mundo.  El patrón de discriminación y de oportunidades se ha repetido una y otra vez.

Al final de la canción, Bernardo amenaza con regresar de nuevo a Puerto Rico.  “Creo que regresaré a San Juan…Allá todos se van a alegrar”.  Anita se burla: “¡Todo el mundo allá ya se habrá mudado aquí!”  Pero Bernardo no se va de Nueva York, y en el clímax de la película, él mata a alguien, y luego lo matan a él como resultado de una lucha entre las pandillas porque no entendían el amor que existía entre Tony y María. 

La obra refleja algunos temas que resuenan con las experiencias que he vivido en mi país: Los Estados Unidos de América es, en realidad, la tierra de las oportunidades, pero la lucha para que estas oportunidades estén disponibles para todos continúa; la ignorancia e intolerancia siguen siendo realidades pero vemos que con cada generación que pasa obtenemos más derechos.  Mi país no es perfecto, pero hoy por hoy es la nación más diversa del mundo.  Cuando contemplo la Estatua de la Libertad, veo que es el mejor símbolo de nuestros más altos ideales. 

Nota: Traducción no oficial de las letras de las canciones.

El Nacional

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