Destino ambiental

El Destino de cada uno está en la educación que se haya dado. Para que su conducta sea buena, el hombre tiene que ser mejor educado. (JB) Nuestro destino ambiental nacional se encuentra en seria dudas, la situación de comportamiento sobre la conservación está en manos de quienes hayan recibido en su proceso educativo inicial las herramientas del entendimiento sobre la realidad ambiental de su propia comunidad de esa manera se está en oportunidad y conocimientos sobre cómo y para qué conservar.

El destino ambiental de cada nación, y en especial la nuestra esta en nuestras propias manos, sin embargo sin una educación adecuada jamás podremos conservar unos recursos que cada vez se encuentran en mayor peligro, ya que al ser una isla dividida esos recursos no resistirán jamás la carga que deberá soportar viendo de cara al futuro lo que se nos viene encima.

Nuestra realidad es muy peligrosa, primero por la educación que no se adapta a los lineamientos ambientales que requieren estos tiempos-difíciles por demás-y segundo por la limitación geográfica que al parecer no se manifiesta a nuestro favor debido a la incidencias de grandes potencias en nuestro destino.

Nuestro destino inmediato aunque se note halagador no lo es especialmente si miramos la conservación de nuestros ríos fundamentales como son los Yaques del Norte y del Sur, el Camú, el Yuna, Jamao, Nizao, entre otros, pero si observamos las tales en nuestra Cordillera Central nos daremos cuenta de que realmente no hay un destino tan halagüeño como se ha pintado y que conste no estamos hablando de gestión de nadie, pues no nos interesa, sólo nos preocupa el futuro del país básicamente de nuestros hijos y nietos. Ya que es una constante entre algunos funcionarios creerse que su función está por encima de la nación y su conservación.

Las razones por la cual el Profesor Bosch insistía y sus palabras perduran en expresar el pensamiento como el inicial de nuestro escrito slo la educación dada es capaz de transformar la conducta del hombre.

Esa realidad es expresada en la manera en que nuestros hombres del campo y muchos de las ciudades se comportan en cuanto a la realidad ambiental del país, su hundimiento periódico y sistemático y sobre todo en una manejo inadecuado de los recursos finitos que a la larga terminarán exterminándolos de forma expresa y con conciencia de efecto.

Definitivamente nuestro destino ambiental en cuanto a uso y abuso de recursos no nos depara un porvenir claro, máxime cuando los recursos finitos de comercializan de forma expresa con fines de finiquitarlos de forma irremediable.

Esperamos que alguien se digne en dar importancia a ese destino ya que muchos hemos iniciado nuestra propia programación en ese sentido y de forma silente, sin prisa, pero sin pausa.