LAHORE, Pakistán, AP– El ejército y otras fuerzas de seguridad cercaron el lunes una academia policial donde varios hombres con armas de grueso calibre se atrincheraron luego de lanzar un osado ataque en el lugar que mató a 11 agentes y atrapó a otros dentro.

El asalto, que subraya la cada vez mayor amenaza de insurgentes en el país que tiene armas nucleares y es aliado de Estados Unidos, ocurrió cerca de Lahore menos de un mes después de una emboscada contra el equipo de cricket de Sri Lanka que visitaba esa ciudad oriental.

Los soldados y otros efectivos de seguridad combatieron durante horas después del ataque inicial por la madrugada en la academia en las afueras de Lahore. La televisión mostró cuando vehículos blindados ingresaron al lugar.

Algunos agentes trataron de escapar a gatas junto con otros que cojeaban. Al menos 90 policías fueron heridos. Aquí impera el pánico, declaró el policía Syed Ahmad Mobin a The Associated Press. Los estamos combatiendo.

Pakistán ha soportado decenas de atentados suicidas y otros ataques en los últimos años, además de que resiente una presión tremenda de Estados Unidos para que erradique de su territorio al grupo terrorista al-Qaida y a los insurgentes del Talibán.

El grueso de la violencia tiene lugar en la frontera noroccidental con Afganistán, aunque han ocurrido ataques en todas las grandes ciudades, incluso en la provincia oriental de Punjab cuya capital es Lahore.

El gobernador de Punjab, Salman Taseer, dijo a periodistas en un hospital que una brigada del ejército se había sumado a la respuesta contra los hombres que se cree siguen escondidos en la academia.

Al menos 11 policías murieron en el ataque, dijo el agente Alí Nawaz a The Associated Press. En tanto, Mobin informó a la AP en el lugar de los hechos que al menos 91 policías heridos fueron enviados a sanatorios. Alrededor de 700 reclutas estaban dentro de la academia en el momento del asalto, indicó.