Doña Lila, Leonel, Bosch y Balaguer (1/2)

Permanecer y transcurrir no es perdurar, no es existir, ni honrar la vida. E. Blázquez.

Doña Lila Alburquerque estuvo de visita en nuestro Bulevar, versión TV, por CDN2.

Pintoresca y jovial, directa y locuaz, la dama no tiene el lenguaje conceptuoso de los teóricos, pero posee la sabiduría de la experiencia, el olfato fino de una sabueso político, aderezado de las buenas maneras de quien aparenta no estar diciendo nada, y lo está diciendo todo, destapando la olla de los grillos, vendaval sin rumbo, amor tardío y otras verdades.

La diputada predilecta de Joaquín Balaguer, estuvo ayer en El Bulevar TV, y estuvo magistral, razonó como una señora Bobbio de Macorís, como un Joaquín Estefanía que hubiese abandonado las españas para venir a analizar este Macondo con BlackBerry que somos por aquí.

A mí, sin exagerar, doña Lila me pareció una Rosa Luxemburgo de la derechona nacional. Y miren que uno está libre sospechas, marcado desde la adolescencia por un antibalaguerismo visceral que ni un amor impertinente disminuyó. Después de tanta violencia, tanto entreguismo sin par, se les olvidó La Banda y dicen que eres la paz. ISA. 1978.) Por eso no tengo reparo alguno en confesar que doña Lila, en El Bulevar TV, analizó la política en su partido -y su relación con el doctor Fernández- con el sentido común y la lógica de la que a veces carecen los análisis de sesudos teóricos del zoológico mediático/intelectual del patio nacional. Doña Lila habló de los esfuerzos realizados por sus compatriotas para relanzar el partido, ahora reforzado con el regreso triunfal, nómina en mano, de antiguos funcionarios balagueristas y actuales funcionarios leonelistas. Todos ellos, con deudas de gratitud inconmensurables hacia la figura de quien es ya su nuevo líder. Así, nos explicó doña Lila, que si el candidato del PLD fuera LF el PRSC le apoyaría sin mayores dificultades, pero sólo si fuera LF y no otro. Hablamos de un 8 a 12% de los votos, (aspiración electoral posible de los reformistas) o sea, que el PRSC sería la bisagra decisiva en una primera vuelta.

Entonces, he ahí la madeja que explica tantos amores inexplicables del presidente Fernández hacia más de un cuestionado dirigente reformista. Pero esto será tema del bulevar de mañana. Si Dios quiere y él va a querer.

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