Londres. EFE. Nuevas acusaciones sobre abuso sexual de menores en una escuela privada católica de Londres, investigadas actualmente por la policía, empañan la visita del papa Benedicto XVI al Reino Unido en septiembre.
Dos ex alumnos de la St Benedict School, en Ealing, anexa al monasterio benedictino de Ealing, oeste de la capital, se pusieron en contacto con la policía tras leer en el diario The Times una noticia sobre el procesamiento de un monje y ex profesor de ese centro, el padre David Pearce.
Entre los ex alumnos de St Benedict’s está lord Patten of Barnes, a quien el primer ministro, David Cameron, ha encargado la coordinación de la visita papal del próximo septiembre.
Un funcionario de la policía confirmó al periódico que dos hombres de cuarenta y tantos años han formulado acusaciones de abusos sexuales sufridos mientras estudiaban en Ealing, algo que investiga un equipo de la Policía Metropolitana».
Uno de los ex profesores en el centro del escándalo es David Pearce, de 68 años, que admitió ante el tribunal haber abusado sexualmente de ocho alumnos entre 1972 y 2008 y cumple actualmente una condena de cinco años de cárcel.
Pearce, que ocupó el cargo de director de escuela, tenía supuestamente prohibido cualquier contacto con niños o alumnos cuando abusó en 2007/08 de su última víctima, un adolescente.
La prohibición se la impuso el tribunal que le condenó en 2006 y le obligó a indemnizar con 43.000 libras (51.600 euros) a otra víctima, cuya identidad tampoco se ha revelado.
Además de Pearce está siendo investigado en relación con las últimas acusaciones un ex profesor de matemáticas llamado John Maestri, de 71 años, condenado en tres ocasiones por abuso sexual de menores e incluido en el registro de delincuentes sexuales.
Un tercer ex profesor ha sido acusado también por una de las supuestas víctimas de ese tipo de abusos y se cree que está colaborando con la policía.
Según The Times, el abad de Ealing, Martin Shipperlee, pidió al abogado lord Carlile of Berriew que llevase a cabo una investigación de los casos de abusos sexuales en los que pudieran estar implicadas tanto la escuela como la comunidad monástica de la que depende.
La escuela católica, en la que han estudiado conocidas personalidades como el escritor Peter Ackroyd y el historiador Peter Hennessy, puede cobrar hasta 3.920 libras (4.700 euros) por curso a sus alumnos, asegura el periódico.