Mercadólogo Víctor Manuel Soto Paredes
Cotuí, Sánchez Ramírez. Dos encapuchados asesinaron de un balazo a un mercadólogo la noche del pasado sábado en presencia de su esposa.
Víctor Manuel Soto Paredes fue emboscado cuando llegaba a su casa del sector San Martin junto a su esposa y su hijo de un mes de nacido, tras desmontarse de su vehículo en la marquesina uno de dos delincuentes le apuntó con una pistola y luego le disparó en el pecho, emprendieron la huida.
Soto Paredes era hijo del reconocido abogado Víctor Manuel Soto Núñez, quien demandó del Director Nacional de la Policía que remueva cielo y tierra a fin de apresar a los autores de la muerte de su vástago.
El hecho ocurrió a las 11:30 de la noche en la residencia del joven profesional, ubicada en la calle José Manuel Serrat del sector San Martín de aquí.
Los delincuentes con pasamontaña no sustrajeron nada de la vivienda donde residía la víctima; lo mataron y se marcharon sin llevarse ninguna pertenencia.
El Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía de aquí definió el caso como complejo y varias personas fueron detenidas e interrogaron a fin de ubicar a los autores del hecho de sangre.
Los Rotarios reclaman justicia
El Club Rotario Cotuí se unió a los sectores de la sociedad cotuisana para que sean capturados los autores del horrendo crimen que lleva otra vez luto y dolor a esta zona.
El presidente de la institución de servicio, Winston Sánchez, definió a Víctor Manuel Soto Paredes como uno de “los jóvenes pilares del rotarismo, humilde, sencillo, emprendedor, disciplinado y con metas claramente definidas, siempre dispuesto a cumplir con las responsabilidades que se les encomendaba en la entidad, un hombre de trabajo y de bien”.
Mientras que Isidro Pichardo, con voz entrecortada, dijo que “la delincuencia nos robó un joven de gran proyección futura, apagó con una bala ensangrentada la vida de un muchacho bueno, trabajador y solidario, un rotario a tiempo completo”.
Marcha fúnebre
A las 5:00 de la tarde de este domingo cientos de personas abarrotaron la iglesia Inmaculada Concepción y al comienzo de la noche se congregaron en el cementerio municipal para dar el último adiós al joven profesional Soto Paredes.
