Un presupuesto ajustado a la realidad económica
El proyecto de ingresos y gastos públicos para el próximo año, estará marcado por la austeridad, ya que más de las cuatro quintas partes del mismo, es decir el 85% está destinado a gastos fijos, según acaba de revelar el Director de la Oficina Nacional del Presupuesto, licenciado Luis Reyes.
El Presupuesto Nacional fue calculado en 711 mil 399 millones 400 mil pesos, y se encuentra actualmente bajo estudio de una comisión bicameral, designada por el Senado para enviarlo luego a la aprobación de ambas cámaras del Poder Legislativo.
Pero esa cifra puede resultar variar, ya que nada menos que 114 mil 865 millones están destinados al pago del principal e intereses de la deuda pública, y el aumento del gasto público, entre este año y el venidero solo fue aumentado en 58 mil millones, de los cuales los principales renglones están dirigidos a la Seguridad Ciudadana, la Salud Pública, la Educación, incluyendo 500 millones para la UASD, 1300 millones para el Poder Judicial y 2,400 millones para la Dirección de Aduanas y la de Impuestos Internos, para una mayor eficiencia administrativa, que incremente las recaudaciones del gobierno.
De acuerdo a lo expuesto por el licenciado Reyes, se logró disminuir el déficit fiscal, estimado para este 2016 en 76 mil millones de pesos, a solo 64 mil millones, al 30 de Septiembre pasado.
El licenciado Reyes explicó que previo a la elaboración del anteproyecto de ingresos, se estudia el comportamiento de variables económicas tales como los precios del oro, el níquel y el petróleo, el índice estimado de la inflación anual, la tasa de cambio del peso frente al dólar, crecimiento del Producto Interno Bruto y oros indicadores macroeconómicos, tomando como guía cálculos hechos por el Ministerio de Economía y Planificación.
Todo lo aquí expuesto nos lleva a opinar que el 2017 estará marcado por una estricta austeridad, sin descuidar las erogaciones oficiales destinadas a alimentos, medicinas, educación, la Policía Nacional, y la construcción y mantenimiento de carreteras, caminos vecinales y puentes, así como otros gastos imprescindibles.
De ello deben tomar nota no solo nuestros legisladores, entidades estatales autónomas, organizaciones profesionales y obreras, que exigen aumentos indiscriminados y asignaciones especiales del Producto Interno Bruto.
Se acabó, en forma transitoria, las exigencias salariales desorbitadas, con cargo al Presupuesto Nacional, porque todos tenemos que amarrarnos el cinturón y hacer sacrificios.
No podemos seguir cogiendo prestado para pagar deudas, pues los intereses se incrementan y llegaremos, tarde o temprano, a un punto de insolvencia que hay que evitar a toda costa.
Afortunadamente tenemos al frente de la Jefatura del Estado a un hombre austero y responsable, cuya probidad y honestidad están más que satisfechas, como el licenciado Danilo Medina, y en el principal puesto ejecutivo de la Oficina Nacional del Presupuesto a un hombre de la estatura moral del licenciado Luis Reyes, a quién no le tiembla el pulso para poner coto a los actos desbordados y pedimentos improcedentes de las distintas dependencias oficiales.
Y Hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky
