¿Qué Pasa?

Entre el cielo y tierra

Entre el cielo y tierra

 

Alfombra de flores naturales

 

Bruselas, Bélgica.- Es una inmensa obra de arte hecha con flores naturales, la imágen viva solo se puede ver cada dos años por muy pocos días en la capital administrativa de Europa, pero luego quedan las fotos, los recuerdos y los diferentes detalles que inspiran esta gran obra en la que participan un millón de flores y un gran número de artistas y artesanos.

 

Allí estuvimos ayer domingo en la tarde disfrutando no solo de la obra, también de todo el dinámico ambiente que propician los turistas que vienen a ver esta gran alfombra colocada en la Gran Plaza de Bruselas con begonias, dalias y muchas otras variedades escogidas cuidadosamente para completar el diseño de unos 1,800 metros cuadrados.

 

Para ver mejor el colorido de esta belleza lo ideal es subir al balcón del ayuntamiento, desde allí se aprecia con más detalles el diseño que cuenta y recrea historias y elementos de diferentes culturas. Este año la obra fue dedicado a Turquía, a propósito de los 50 años de emigración turca a Bégica.

De noche se crea todo un espectáculo de música y luces que hace aún más interesante el ambiente alrededor de esta alfombra que siempre se prepara en verano para aprovechar la mejor época del año en este país de mucha lluvia y frío.

 

Vimos la alfombra bajo lloviznas, algo muy típico cualquier día de Bruselas. Y con todo y llovizna fue preciso hacer fila para lograr acercarnos a este obra que tiene como escenario el mismo escenario de importantes actividades durante todo el año.

 

La Gran Plaza de Bruselas es la visita primera, la visita obligada y la visita frecuente de todo el que visita o vive en esta capital europea. Fiestas patrias, ferias, conciertos y diversos eventos se celebran a lo largo del año allí pero igual es interesante visitarla tan solo para disfrutar del ambiente y de las impresionantes edificaciones que la rodean o tan solo para sentarse a tomar un trago en una de sus terrazas desde donde igual podemos imaginarnos la maravillosa alfombra que solo la adorna los años pares en agosto.

El Nacional

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