La XXV Bienal de Artes Visuales, cuya primer versión se realizó en 1942 lo que le otorga la categoría de la más vieja del Continente Americano y que fue dedicada al maestro Cándido Bidó entregó anoche sus premios tras un interesante y, en ocasiones, apasionado coloquio sobre la necesidad de revisar el evento y la calidad de sus participantes y jurados. Los premios fueron entregados al artista Pascal Meccariello (Gran Premio) y a Luis E. Reyes Guzmán, por su pintura: Golden Years, niña buble para tiempos duble; Joery Santos Gómez, por su pintura: Multipolaridad; Miguel Ramírez, por su instalación: Odiseo; Fausto Ortíz, por su instalación: Laberinto; Hulda Guzmán, por su pintura: Omega se casa con mi hermana, Jochy Muñoz, por su video-performance: Díptico, Ricardo E. Hernández, por su fotografía: Raw, controversial y espinoso, y Sayuri Guzmán, por su performance: Toda la verdad. Se otorgó el equivalente de dos millones de pesos a ocho premios igualitarios, sin distinción de categorías, con una dotación de 250 mil pesos para cada ganador, y un Gran Premio/Diploma de Honor, con una dotación de 500 mil al artista ganador del Gran Premio. En esta versión participaron las categorías de: Pintura, dibujo, fotografía, obra gráfica, video y/o multimedia, instalación, acciones plásticas, visuales, sonoras y performáticas. El Jurado destuvo integrado por Alonso Cuevas, Odalís Pérez y Sara Hermann de República Dominicana; Rogelio Polesello de Argentina y el doctor Fernando Castro Flores de España; el Jurado de Selección, por los artistas dominicanos Mayra Johnson, y Bismarck Victoria, el crítico Luis Alberto Rodríguez, de España Fernando Rueda y de Argentina y al Lucrecia Vega Gramunt.