El despacho de Radhamés Gómez Pepín es, en El Nacional, un lugar tan abierto para quienes trabajamos.
Esta oficina resalta por las puertas realmente siempre abiertas y el orden inmaculado de cada detalle, en su justo lugar, imposible de ser movido por algún visitante sin enfrentar la aguda y mordaz reacción de este hombre que parece estar pendiente de todo.
Nos citamos para hablar sobre el rediseño de El Nacional, realizado por la empresa Casses S.A. y su creativo Iñaki Palacius.
Ese diseño era necesario. Desde el punto de vista de la imagen, El Nacional necesitaba una transformación en ese momento, afirma Gómez Pepín.
El primer gran rediseño
Refiere Radhamés que para presentar la anterior imagen, se planteó ubicar a uno de los talentos gráficos del momento. Esa imagen fue fruto de la creatividad de Carlos Castañeda, (EPD) especialista cubano entonces residente en México.
Se le contrató para remozar la personalidad gráfica del periódico. Trabajó mucho con la colaboración necesaria y decidió que todos los cambios fueran introducidos paulatinamente.
Indica que Castañeda tenia la idea de producir transformaciónes lentas. Ese gran cambio de imagen se hizo por aproximaciones sucesivas.
Gente muy capaz
El director de El Nacional se felicita por tener tanta gente capaz en el departamento de diseño del diario.
Ahí tenemos gente muy capaz. Y es gente joven con una mentalidad creativa, pujante y que aporta mucho a la nueva concepción de El Nacional. Ellos no salen a la luz pública con sus caras y sus firmas, como el caso de los periodistas. No son gente que el lector no conoce pero que, gracias a su labor El Nacional llega ahora en mejores condiciones de lectoría, más atractivo, más directo para ubicar fácilmente los datos necesarios.
Insiste el director en que en el departamento de diseño hay un equipo valioso, inteligente y capaz que aportar ideas a diario.
La noticia es la protagonista
Gómez Pepín resalta que el diseño es importante, facilita procesos, mejora la imagen, pero que en El Nacional la protagonista sigue siendo la noticia y la responsabilidad y el compromiso del periódico no han cambiado con la transformación de la apariencia.
Explica que muchas veces puede entenderse que el diseño gobierna la edición al presentar un esquema o croquis que debe ser completado con los contenidos. La primera página no es gobernada por un croquis. Es un espacio que se modifica y cambia de acuerdo con las noticias que van llegando. A veces comenzamos con una portada en base a contenidos determinados, pero la realidad aporta nuevos hechos o elementos distintos de las mismas noticias que ya teníamos, entonces hay que mejorar, cambiar y modificar. Yo me ocupo de estar ahí, frente a la pantalla donde se está diagramando revela Gómez Pepín.
Indica que muchas veces acoge una sugerencia para mejorar un título, para evitar un error, para mejorar una exposición de contenidos. Reconoce que tiene en ese sentido a todos los periodistas, Bolívar Díaz Gómez (subdirector) y a Domingo del Pilar (jefe de redacción).