La Escuela Jorge Rolando Bauger, pionera entre las instituciones de fútbol de este país, inauguró sus nuevas instalaciones construidas en las áreas del Club Metropolitano, ubicado en el sector Quisqueya/Millón, de la capital.
La entidad dejó en funcionamiento sus instalaciones el pasado sábado.
Las facilidades que la Escuela de Fútbol Jorge Rolando Bauger, Inc. ha puesto al servicio de la comunidad futbolística infantil del país comprenden cinco áreas de prácticas en las que se puede actuar de manera simultánea, una cancha de grama artificial y más de cinco mil metros cuadrados de grama natural que cumplen con los estándares de calidad y medidas reglamentarias para albergar juegos en categoría infantil, tanto nacionales como internacionales.
El predio, que fue bendecido por el pastor Carlos Contreras, se denomina ‘De La Amistad’, en reconocimiento a la solidaridad expresada por gran familia Baugeriana como y por los diferentes medios de comunicación con la Escuela Bauger en momentos que requerían del apoyo moral de verdaderos amigos.
Jorge Allen Bauger, en calidad de presidente de la Escuela, agradeció a los presentes y a las autoridades del Club Metropolitano, por haber cobijado el proyecto que se estaba inaugurando y se comprometió a darle continuidad a la labor formativa iniciada por su padre.
Al término de la ceremonia, Jorge Rolando Bauger, fundador de la institución que lleva su nombre, reiteró su agradecimiento a Dios, agregando que a la edad en que el común denominador de las personas se jubila, él está iniciando una nueva etapa en su vida deportiva y que se siente con suficiente fuerza física y moral para superar los obstáculos que se le presentan para continuar sembrando la semilla del fútbol en el país.
UN APUNTE
Elogia escuela
El licenciado Francisco Lapoulve, en su calidad de miembro de la Comisión Regularizadora de la Federación Dominicana de Fútbol (FEDOFÚTBOL) y ex jugador de los equipos de la Escuela, felicitó a la institución por la nueva iniciativa y alabó la filosofía de la misma en la que, además de enseñar los fundamentos del juego, se inculcan valores que marcan la vida de los practicantes.
