Durban. Sudáfrica. EFE. El sueño de gloria mundialista de la selección española alzará mañana a las 10:00 el telón en Durban, escenario del siempre difícil estreno en una gran competición, donde se medirá a la correosa Suiza que dirige un ilustre de los banquillos como el alemán Ottmar Hitzfeld.
El precioso estadio Moses Mabhida, cuyo diseño se inspiró en una bandera de Sudáfrica, pondrá a prueba por primera vez el reto del equipo de Vicente del Bosque de encontrar por fin el sueño de hacer algo grande en un Mundial después de tantos sin sabores y de recordar como principal logro el cuarto puesto en Brasil’50.
España acude a la cita con el cartel de favorita. Y lo hace por méritos propios.
La selección española, que se convertirá en ‘cincuentenaria’ en las fase finales, además nunca ha perdido contra el cuadro helvético en sus dieciocho enfrentamientos previos.
Del Bosque y sus jugadores saben que a partir de ahora llega el momento de comenzar a rubricar todo ese trabajo, todas esas previsiones y buenos augurios, desde el respeto y la humildad, sin marcarse objetivos lejanos y, pese a caer en el tópico, ir partido a partido.