BOSTON, EE.UU, Yahoo.com.- Una estudiante latina que cursa un grado universitario en Boston denuncia que ha sido acusada de haberse copiado en un ensayo que escribió en el que aparecía la palabra “hence” (un conector traducible como “por tanto”).
Tiffany Martínez es una estudiante de 21 años de edad que cursa la carrera de Sociología en la Universidad Suffolk.
En una publicación del 27 de octubre en su blog personal Viva Tiffany, Martínez explica cómo su profesora le devolvió el ensayo que había escrito. La palabra “hence” aparecía señalada con un círculo y un comentario que decía: “Esta palabra no es tuya”.
En la parte superior de la página, la profesora le pedía lo siguiente: “Por favor, vuelve a hacerlo e indica dónde has cortado y pegado”.
Martínez asegura que quedó paralizada ante la acusación de plagio por parte de su profesora:
“Mi profesora no me preguntó si eran mis palabras, sino que me echó la culpa inmediatamente frente a mis compañeros”, explica.
“Mi profesora dio por hecho que alguien como yo jamás podría usar el idioma de esta forma. Sentada en la parte delantera de la clase, mientras la profesora ponía en duda mi inteligencia, podía imaginármela leyendo mi artículo en su casa y preguntándose si alguien como yo podría haber escrito algo así”.
Continúa explicando los problemas a los que, a menudo, deben hacer frente diariamente las minorías en la academia.
“Algunos de vosotros quizás no entendáis el esmero con el que elijo cada una de las palabras que utilizo para describir esta situación y así poder reflejar de forma adecuada mi inteligencia. Entiendo que no importa cuánto me esfuerce o qué tan bien escriba, la discriminación seguirá rodeándome”.
Desde entonces, la publicación en su blog ha sido compartida miles de veces en Facebook y ha recibido miles de comentarios de apoyo. El hashtag #hence también se ha convertido en tendencia en Twitter junto a muchos mensajes de ánimos y empoderamiento dirigidos a esta mujer.
En una entrevista concedida a una publicación de la escuela llamada “The Suffolk Journal”, Martínez explicó que el objetivo de su blog no era buscar venganza, sino sensibilizar a todos aquellos que no son conscientes de los problemas a los que algunas personas deben enfrentarse en la academia por el color de su piel o los rasgos de su cara.
“Mucha gente no ha pasado por la experiencia por la que yo he pasado”, explica Martínez en un artículo publicado el 30 de octubre. “Muchas personas realmente no entienden lo hiriente que resulta decirle a un estudiante que se ha estado esforzando durante toda su vida para ser reconocido que su ensayo académico no es de su autoría”.
