Ahora tendrá que hacerlo más
Aunque aparente no inmutarse, complica su seguridad y las relaciones internacionales que la ONU lo haya acusado de crímenes de lesa humanidad por la represión desatada tras la farsa electoral en su país. Si por las órdenes de detenciones antes tenía que pisar fino para evitar su captura, ahora tendrá que hacerlo más.