Navidad en Francia
Valió la pena romper con la tradición y vivir la navidad de otra manera. Vivir una navidad con nieve, con una temperatura bajo cero y con mas de 10 piezas de ropa en el cuerpo para apaciguar el frío. Yo que de Cotui no pasaba y que la única vez que no estuve en mi pueblo fue en Nueva York entre cotuisanos que es lo mismo, pero con mas fuerza, con más merengue y bachata y con más esmero en mantener la tradición dominicana.

El 24 fue en Paris en medio de una familia parisina y decir en familia en Francia es hablar de muy poca gente. Los europeos tienen pocos hijos. La diferencia fue enorme. Mi familia base la componen 42 entre hermanos, sobrinos, cuñados, mi hija y mi madre. Todos siempre juntos para el 24.

La comida ni hablar. La diferencia es del cielo a la tierra, ahora entiendo porque los franceses se mantienen en tan buen peso en su gran mayoría. Nunca hablan de dieta. Comen bien y nunca están como los dominicanos que en medio de la comida comenzamos a excusarnos con que tenemos que rebajar, que comenzaremos a hacer ejercicios el lunes y otras cosas inoportunas para la hora de la comida. La cena de los franceses es larga. Casi siempre comienza con un aperitivo, luego la foeie gras que es una especie de pate tradicional navideno. Durante casi toda la noche se come, pero cada comida a su tiempo hasta concluír con el típico postre navideno francés Buche de Noel. El 25 de diciembre fue un espectáculo por los Campos Eliseos y otras calles. De Paris siempre se ha dicho que es la ciudad luz, en Navidad es un sueno.

La llegada del 2009

Para año nuevo nos fuimos al Centro de Francia. Nada que ver con París. Es como si fueran dos mundos diferentes. Las edificaciones, los paisajes montañosos, la quietud y toda la nieve formaban un paisaje impresionante. Allí nos hospedamos junto a un grupo de amigos parisinos y yo la única caribena. El año nuevo nos encontró bailando. Solo paramos para contar los últimos segundos del 2008 y darnos los abrazos de felicitaciones. Luego siguió la fiesta entre gente de todas las edades. 9 parejas con hijos de 0 a 20 años con quienes me sentí muy acogida. Fue para romper con el prejuicio de que los parisinos son comparones. Entre ellos me senti como una reina.

Los primeros días del año nuevo la pasamos pisando nieve. Yo que sólo habia visto nieve desde un bus de Boston a Filadelfia. Ahora no solo me toco verla, camine sobre el hielo por horas junto a un grupo de aventureros franceses con quienes entre por pequeños bosques y subiamos y bajabamos cada dia en Allegre, un pueblito que nos servia de guarida y desde donde cada dia visitabamos otras ciudades como Le Puy en Velay, donde se encuentra un impresionante monasterio que forma parte de la ruta camino a Santiago de Compostela.

La navidad en Francia es diferente, pero al fin y al cabo en todas partes tiene el mismo origen y eso es lo importante, celebrar el nacimiento del salvador de los que vivimos Entre el cielo y la tierra.marilei@hotmail.com.