El Gobierno de Estados Unidos ha deportado 66,669 dominicanos en los últimos 23 años, el equivalente a 2,890 ciudadanos cada año y a partir de ahora esa cifra aumentará, según prevé un estudio del Instituto Nacional de la Migración.
La investigación investigación confirmó que las deportaciones están en crecimiento debido al giro de la política migratoria del presidente Donald Trump, el recrudecimiento de los mecanismos de control de la inmigración irregular y el aumento de las causas de deportación de residentes permanentes de ese país.
Gran parte de los deportados no poseen documentos con problemas judiciales, según el estudio sustentado en los registros de deportados desde el año 1994.
El trabajo fue realizado por el departamento de Investigación y Estudios Migratorios que confirmó que la población migrante deportada más numerosa que llega al país viene de Norteamérica.
Ante esa realidad el Instituto Nacional de Migración está coordinando un diálogo entre las embajadas correspondientes a fines de conformar un equipo especializado de apoyo a las personas en esa si tuación, con conocimientos especializados de las instituciones y procesos de los Estados Unidos.
Además el Gobierno dominicano está impulsando una política de migración y protección social para beneficiar a la población migrante que vive en situación de vulnerabilidad, así como a los retornados y sus familias, deportados, víctimas de trata y niños, niñas y adolescentes no acompañados.
El programa de asistencia está a cargo de la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Procuraduría General de la República, y el Instituto Nacional de la Migración para ayudar en la inserción laboral, servicios de educación, atención integral en salud -incluidos servicios de tratamiento psicológica y asistencia psicosocial-, apoyo a la integración comunitaria, asistencia social, jurídica y consular, y acciones de sensibilización.