LONDRES, (AFP). – El euro acentuó este viernes sus pérdidas frente a la divisa estadounidense, al caer por debajo de los 1,37 dólares, lastrado por la preocupación que suscitan las dificultades presupuestarias de varios países europeos, como Grecia, España o Portugal.

La moneda única usada por 16 países de la Unión Europea valía 1,3677 dólares, comparado con 1,3726 dólares el jueves a las 22H00 GMT, después de haber caído a 1,3648 dólares hacia las 08H30 GMT, un mínimo desde el 20 de mayo de 2009.

La divisa europea progresaba en cambio frente al yen, a 122,48 yenes por un euro contra 122,19 yenes la noche del jueves, lo mismo que el billete verde, que se cotizaba a 89,54 yenes contra 89,01 la víspera.

«Han sido 24 horas funestas para los mercados globales, porque las bolsas, las materias primas y las monedas han caído en todo el mundo (…) debido a que los inversores han huido los activos de riesgo en beneficio de la seguridad relativa del dólar», comentó Michael Hewson, analista de CMC Markets.

El euro se ve afectado por los temores persistentes relacionados con las difíciles situaciones presupuestarias de algunos países de la Eurozona, como Grecia, España y Portugal.

Estos temores llevaban a los inversores a privilegiar las operaciones consideradas menos arriesgadas, como las relacionadas con el dólar, tradicional valor refugio cuando los mercados están inquietos.

«Hay una ansiedad creciente sobre la capacidad individual de los gobiernos europeos de controlar su déficit a pesar de los comentarios tranquilizadores de los propios gobiernos y del Banco Central Europeo (BCE)», agregó Hewson.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, aprovechó el jueves la reunión mensual de política monetaria de la entidad para apoyar el plan de recorte presupuestario de Grecia y pedir al conjunto de los países miembros de la Eurozona que busquen estrategias claras para sanear sus finanzas públicas.

A la preocupación inicial por Grecia se ha sumado ahora el temor por un escenario similar en Portugal y España, la única economía importante que no ha salido todavía de la recesión.

La economía española se encuentra sumida en una crisis profunda, marcada por un fuerte aumento del desempleo, cuyo índice de 18,83% de la población activa a fines de 2009 casi duplica el de la zona euro, y por un vertiginoso incremento de la deuda y el déficit público.

La deuda pública, que en 2007 representaba el 36,2% de su PIB (Producto Interior Bruto), se ha disparado hasta superar el 60% en 2010, aumentando los temores de impago.

Además, según los analistas, el euro está también presionado por la decisión adoptada el jueves por el BCE de mantener sin cambios su tasa de interés históricamente bajas (1%).

Los mercados de divisas esperan igualmente con cierto nerviosismo la publicación este viernes de las cifras del empleo para el mes de enero en Estados Unidos, tras el anuncio el jueves de que las nuevas solicitudes de subsidios de desempleo aumentaron más de lo previsto en la semana que terminó el pasado día 30.