El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) calificó como una burla y repudió la acción de un grupo de personas en Los Alcarrizos que camuflaron una discoteca clandestina con una iglesia evangélica.

Feliciano Lacen, hablando en representación del Codue, pidió a la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito y al director de la Policía, mayor general Edward Sánchez González, que investiguen este hecho y sometan a la Justicia a los responsables de esta acción delictiva para que sean condenados por los tribunales.

Este hecho no debe quedar impune “ya que esas acciones deben poner a pensar seriamente a los hombres y mujeres de la fe a cerca del futuro moral del pueblo dominicano”, dijo Lacen.

El religioso reiteró que esas acciones antisociales son el resultado de una población con deseos desenfrenados, con una moral que se deteriora, sin temor a Dios en su corazón, falta de educación, personas que violan la ley establecida por las autoridades del Gobierno.
Esto sólo busca dañar la reputación de hombres y mujeres que trabajan en las congregaciones religiosas en toda República Dominicana con una solo finalidad, predicar la palabra de Dios y sobre todo que exista una sociedad más justa en beneficio de todos los dominicanos.

Dijo que por eso el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica seguirá demandando en los tribunales para que los representantes de la Justicia identifiquen a los responsables y apliquen sanciones de acuerdo con el marco jurídico dominicano.