LIMA, 15 Mayo 2013 (AFP) – Familiares de nueve estudiantes y un profesor universitario asesinados en 1992 en Perú por un escuadrón de la muerte bajo el gobierno de Alberto Fujimori rechazaron este martes la posibilidad de un indulto humanitario al exmandatario, actualmente en prisión por violación de derechos humanos.
«Fujimori utiliza la estrategia de la lástima, busca mostrarse ante el país como una víctima y apela a la humanidad que él nunca tuvo», dijo Gisela Ortiz, hermana de una de las diez personas asesinadas en la Universidad peruana La Cantuta.
El exmandatario (1990-2000) cumple desde 2010 condena de 25 años como autor intelectual de esa matanza y por otra perpetrada en 1991, cuando 15 personas, entre ellas un niño, murieron acribilladas por el mismo escuadrón -denominado Grupo Colina-, en la zona antigua de Lima conocida como Barrios Altos.
«Fujimori trata de mostrarse deprimido, muy enfermo, con sus derechos recortados, pero todo eso es un absurdo y forma parte de una red que él está tejiendo a favor de su indulto», subrayó Ortiz a la agencia oficial Andina.
Organismos de derechos humanos y los familiares de los asesinados por el Grupo Colina rechazan lo que califican como campaña mediática de sectores conservadores que piden al presidente Ollanta Humala que indulte a Fujimori .
Ortiz, a nombre de los deudos, explicó que no debe haber presiones al gobierno pues la justicia ya se pronunció al darle una sentencia que debe mantenerse invariable.
Los cuatro hijos de Fujimori (74 años) pidieron en octubre a Humala que conceda el indulto humanitario a su padre, alegando que sufre un mal cancerígeno en la lengua y sufre de depresión.
Días atrás en una carta desde la cárcel, Fujimori dijo que «hay dilaciones inexplicables» y que existirían «intereses» en contra de la solicitud de indulto, acusación rechazada por la ministra de Justicia, Eda Rivas, quiem respondió que esa acusación es «totalmente absurda».
En marzo una Junta Médica diagnosticó a Fujimori «cáncer de lengua oral y displasia recurrente de lengua oral operados, sin evidencia actual de cáncer».