LA HABANA, 24 Oct 2012 (AFP) – El líder cubano Fidel Castro consideró «justo» este miércoles que la ONU indemnice con 100.000 dólares a los familiares de cada una de las víctimas de la epidemia de cólera que se desató en Haití en 2010, pues fue la que «introdujo» la enfermedad en ese país.
«Naciones Unidas está ya consciente de que sobre ella cae la responsabilidad de pagar cien mil dólares por cada una de las víctimas de la epidemia de cólera que provocó la muerte de más de 7 mil personas en Haití, contagiadas por el contingente militar nepalés» que desplegó en el país caribeño, señaló Castro, en un escrito publicado en el portal oficialista Cubadebate (cubadebate.cu).
Castro, quien reapareció en público el sábado tras más de seis meses de ausencia, dijo que le «parece justo» el monto de la reparación que está reclamando un grupo de abogados haitianos y estadounidenses, pues «después de exhaustivas investigaciones se confirmó que la cepa (de cólera) es exactamente la misma que la que existe en Nepal».
«Nadie menciona sin embargo la suma que debiera pagarse a la nación haitiana por el enorme daño ocasionado a ese país pobre y subdesarrollado», dijo el ex presidente cubano, de 86 años y alejado del poder desde julio de 2006 por una crisis de salud.
Unas 7.500 personas han muerto de cólera en Haití desde que se detectó la epidemia de la enfermedad en octubre de 2010.
Castro, cuya ausencia pública desató una ola de rumores sobre su salud, reapareció el sábado acompañando al político venezolano Elías Jaua hasta el Hotel Nacional de La Habana, donde también se tomó fotos con los empleados, mostradas el domingo a la prensa por Jaua.
En otro escrito, que publicó el lunes en los medios locales junto con nueve fotos suyas, afirmó que no recordaba «siquiera qué es un dolor de cabeza» y calificó como «aves de mal agüero» a los que difunden «las más insólitas estupideces» sobre su salud.
Desde que enfermó gravemente en 2006 y cedió el poder a su hermano Raúl Castro, el líder cubano se dedicó a escribir artículos, así como libros sobre su lucha en la Sierra Maestra y a recibir a personalidades internacionales en su residencia, en el oeste de La Habana.