GUADALAJARA. México. Esta es una ciudad cargada de sorpresas. México es inabarcable y Guadalajara una caja de sorpresas continuada y extensa. Cada vez que se recorren sus calles y avenidas, mayor es la impresión de que esta ciudad mexicana es baúl de atractivos y residencia de patrimonios históricos, artísticos, humanos y sociales.

Caminando por el centro histórico, en una jornada que tomamos de descanso respecto de la atractiva e igualmente inabarcable cartelera de 245 películas, nos encontramos con el Museo de Cera de Guadalajara. La estatua de cera del Papa Benedicto XVI (Joseph Ratzinger), colocada en el espacio frontal opera como un vivo atractivo para conocer el interior.

Primero Ripley

El Museo de Cera se encuentra junto al museo Aunque Usted no lo crea, creado por Robert Ripley. Su origen es la serie Believe It or Not! creada y dibujada en 1918 por Robert Ripley en forma de periódico gráfico que presentaba hechos sorprendentes y poco habituales provenientes del mundo entero. La colección Ripley comprende 20.000 fotografías, 20.000 aparatos y 130.000 dibujos y es exhibida en museos de todo el mundo, con suscursales en California, Florida, Nueva York, Oregon, Missouri, Nueva Jersey y este de Guadalajara, entre muchos otros puntos.

¿Cómo se hacen?

El equipo de Guadalajara tiene un procedimiento que se inicia por la selección de los personajes, con encuestas entre el público que visita; se procede a obtener las medidas antropométricas exactas, se realizan sesiones fotográficas especiales tomando diversos ángulos, (en en caso de figuras accesibles, se posa directamente cara a cara con los artistas) para hacer en plastilina la primera mascarilla que sirve de base para hacer el moldeado final en cera.

La mascarilla es aprobada por el personaje de que se trata o sus sucesores, en caso de fallecimiento. El pelo natural se pone uno por uno. El cuerpo se desarrolla en fibra de vidrio en base a las medidas exactas del original.

Los accesorios y la ropa son donados por el personaje documentado, tomado de su ropero, lo que aporta gran verosimilitud.

Los Museos de Cera tienen un atractivo singular de esa vinculación cara a cara de las personalidades destacadas de la humanidad y de cada país, con la gente común y corriente que se encuentra con la imagen, bien reproducida y a escala humana, de esas figuras destacadas.