La Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) insistió este lunes en la eliminación de los fondos provenientes del Presupuesto Nacional, mejor conocidos como «Barrilito» y «Cofrecito».
«El manejo de dichos fondos entre los legisladores constituye una distorsión de su función primordial y se ha convertido en una práctica que fomenta el clientelismo y el dispendio de los recursos del Estado, explica» en una declaración en la que dice que el Cognreso Nacional ha experimentado avances.
En tal sentido, FINJUS propone que los partidos políticos que intervienen en la campaña electoral se comprometan a eliminar este mecanismo ilegal de financiamiento de la actividad partidaria y que en consenso con las organizaciones sociales más representativas, se anuncie al país su desaparición a partir del 16 de agosto venidero.
El cofrecito o barrilito debe eliminarse porque atenta contra la transparencia del sistema político-electoral y constituye un obstáculo al fortalecimiento institucional que experimenta Congreso.
«Se ha insistido que los legisladores, en el cumplimiento de su misión, deben manifestar su compromiso permanente con las comunidades que representan, pero ello no significa que dediquen tiempo o recursos para desarrollar obras sociales que son atribuciones que corresponden a la administración central, los órganos autónomos y descentralizados y a los ayuntamientos o administraciones locales», precisó.
Castaños Guzmán en una declaración escrita dice que Los legisladores deben disponer de mecanismos adecuados para canalizar las necesidades de sus representados hacia los órganos y organismos públicos que deban brindar el servicio correspondiente y mantenerse vigilantes de que los fondos públicos sean usados en las actividades para los que fueron emitidos.