A la hora de comprar wearables mucha gente se ve limitada en sus opciones por el lado de estilo y discreción. Fitbit, cuya especialidad son las bandas para fitness, remedia la situación al ofrecer su modelo Alta, valorado en 130 dólares.
El verdadero atractivo de Fitbit Alta es su diseño, con base en acero inoxidable y acabado en satén, con la posibilidad de intercambiar la pulsera por modelos en piel de color rosa o gris (60 dólares cada uno) o por modelos clásicos (30 dólares cada uno) disponibles en verde azulado, ciruela, negro o azul. El fabricante ofrece por igual la opción de pulsera en acero inoxidable por 100 dólares.
A nivel de funciones, Fitbit Alta es similar a los modelos Flex y Charge, este último en su versión básica, que no incluye monitoreo de la frecuencia cardíaca.
Con esta banda de fitness se lleva un control de cada rutina de ejercicios, siendo un punto importante que el equipo reconoce cada actividad física de manera inmediata. Conteo de pasos y monitoreo del sueño en Alta se combinan con notificaciones de llamadas y mensajería similares a las que se obtendrían con un reloj inteligente.
Similar a otros ofrecimientos, Fitbit Alta hace recordatorios al usuario cuando detecta largos períodos de inactividad, siempre que la persona no esté en proceso de dormir, y para ello incorpora una pantalla OLED.
Toda la información recolectada por Fitbit Alta es sincronizada con la aplicación, disponible para iOS, Android y Windows Phone, para fines de registro y análisis. El dispositivo estará a la venta a partir de este mes. Planes futuros incluyen una mayor selección de pulseras a cargo de la diseñadora Tory Burch.
Alta no es el único ofrecimiento de Fitbit que incorpora un estilo más atractivo. En CES 2016 la compañía presentó Blaze, un híbrido entre reloj inteligente y banda de fitness que fue presentado como una posible competencia al Apple Watch. De igual forma Intel ofrece junto a Opening Ceremony un wearable, Mica, que podría calificarse de alta costura.