WASHINGTON. El Fondo Monetario Internacional prevé que las tasas de interés reales aumentarán a un ritmo moderado en consonancia con la normalización de la situación económica mundial, revirtiendo la caída en los niveles negativos que experimentaron tras la crisis financiera. Según un nuevo análisis del Departamento de Estudios del FMI la continuación de tasas reales bajas, es decir, la tasa que pagan los prestatarios menos la tasa prevista de inflación, reducirá la carga de la deuda a la que deberán hacer frente los prestamistas pero también puede limitar las opciones de política de las autoridades económicas.
Un entorno de bajas tasas reales también eleva la probabilidad de que en el futuro la tasa de política nominal llegue al límite inferior cero, de forma que se perderá un instrumento clave de política monetaria: la reducción de las tasas de interés para estimular el crecimiento. Observó que dado que existe el riesgo de que las economías avanzadas experimenten un crecimiento muy bajo, es posible que se materialice esta limitación. Se prevé que cualquier aumento de las tasas de interés reales actuales será moderado porque los factores que más han contribuido a su caída probablemente no se revertirán:
Entre éstas citó que la tasa de ahorro de las economías de mercados emergentes aumentó considerablemente entre 2000 y 2007, impulsando las tasas de interés a la baja. Se prevé que este aumento se revertirá solo parcialmente.
Además de que desde la crisis financiera, la demanda de activos seguros ha aumentado, es decir, la demanda de bonos en relación con la de acciones y otras participaciones de capital con un riesgo cada vez mayor.
Esto se debió también a una mayor acumulación de reservas en las economías de mercados emergentes.