El director ejecutivo del foro permanente por la paz política y social, Reverendo Domingo Paulino Moya, declaró a través de su oficina de prensa y relaciones públicas, que la última medida del pleno de la Junta Central Electoral (JCE), sobre el estatus civil de los dominicanos de ascendencia haitiana, en nada beneficia el buen sentimiento humanitario de los dominicanos y dominicanas y al contrario provoca un daño innecesario a la imagen internacional en los aspectos de los derechos humanos y la solidaridad tradicional de la nación dominicana.

El líder cívico-humanitario precisó que, la decisión que dificulta que los descendientes de haitianos que tienen raíces profundas en nuestra nación asumida por la Junta Central Electoral, debería ser revocada para dignificar y regularizar el desenvolvimiento civil de estos seres humanos que ameritan el amparo jurídico basado en la constitución de la República.

Paulino Moya, sospecha que sectores nacionalistas de pacotilla se mueven en las sombras e inciden por ante el alto tribunal de la nación para dejar en el limbo civil a más de 19 mil seres humanos por el color de su piel, lo que refleja un odio racial que lastima el sentimiento divino y disloca el deseo de los buenos dominicanos de FE cristiana.

Concluyó diciendo que valora la postura asumida por el magistrado Edy Olivares y José Ángel Aquino, miembros titulares de la J.C.E, por considerarla de gran valor humano y divino, además de solicitar una reflexión a los demás jueces de ese tribunal para revocar la resolución que desampara a los domínicos-haitianos.