PARïS, 02 Mayo 2013 (AFP) – El gobierno francés ordenó que se «retire» del mercado prótesis ortopédicas de la empresa Ceraver y se realice una investigación sobre ellas, tras revelarse que se habían colocado implantes que no cumplen con las normas europeas a cientos de pacientes en Francia.

Las prótesis de la empresa Ceraver «han sido usadas en cirugía ortopédica sin haber recibido la certificación CE», indicó el ministerio de Salud francés en un comunicado.

«Basándose en estos primeros datos», la ministra Marisol Touraine pidió a la Agencia Francesa de Seguridad del Medicamento (ANSM) que «tome todas las medidas necesarias para retirar lotes de productos cuestionados y garantizar la información de los pacientes», indica el texto.

«Alrededor de 650 pacientes» tienen implantes sin certificación CE en Francia, declaró al diario Le Parisien el director de la ANSM. «Por ahora, no hemos identificado riesgos sanitarios, sino un problema de conformidad» con las normas europeas vigentes, agregó François Hébert.

«Las modificaciones realizadas a las prótesis eran menores y no justificaban (que se tramitara) una nueva certificación, la cual demora uno o dos años», declaró al mismo periódico el presidente de Ceraver.

Esta empresa especializada en las prótesis de cadera y rodilla también ha sido acusada de realizar pruebas en seres humanos sin autorización.

Estas revelaciones tienen lugar mientras se desarrolla en Francia un juicio por prótesis mamarias presuntamente adulteradas.

En este proceso, 5.250 mujeres, francesas en su mayoría, se declararon demandantes. En total, se considera que unas 300.000 mujeres en el mundo se hicieron implantar esas prótesis mamarias.

Según las autoridades sanitarias francesas, aproximadamente una cuarta parte de las prótesis PIP retiradas desde que estalló el escándalo eran defectuosas, aunque no está demostrado que presenten un riesgo aumentado de cáncer, por lo cual se abrió una investigación epidemiológica de diez años.