ROOSEVELT COMARAZAMY
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Una de las más grandes demostraciones de bateo consistente en la historia del béisbol fue la ofrecida por el receptor dominicano Francisco Mejía en la temporada de 2016 cuando fue autor de la cuarta cadena más larga de juegos conectando de hit en las ligas menores.
La candente seguidillade 50 juegos del bateador ambidextro, entonces prospecto muy apreciado de 20 años de los Indios de Cleveland, arrancó el 25 de mayo con el Lake County Captains de Clase A Baja y fue frenada el 13 de agosto, militando para el Lynchburg Hillcats de Clase A Avanzada.
La racha abarcó 80 días debido a la participación de Mejía en dos Juegos de Estrellas (incluido el de Futuras) y dos períodos de lesiones. A ello se añade el factor de que en 40 de esos 50 juegos se desempeñó detrás del plato y otros 10 como bateador designado.
Durante la cadena, Mejía acumuló un promedio de bateo de .386 en 215 apariciones al plato con 15 dobles, dos triples, ocho jonrones y 42 empujadas.Además, recibió 10 bases por bolas y solo se ponchó 29 veces.
La mayor cadena de juegos bateando de hit en las Ligas Menores es de 69 por Joe Wilhoit en 1919, seguido por el excelso JoeDiMaggio, dueño de la marca de Grandes Ligas con 56, quien tuvo una seguidilla de 61 en 1933 cuando jugaba para las Focas de San Francisco en la Liga de la Costa del Pacífico.
Luego siguen en lista el cubano Román Mejías, quien se quedó en 55 con el Waco de la Big State League en 1954 y Otto Pahlman, quien se apuntó la hazaña de dar de hit en 50 partidos seguidos con el Danville de la Three-I League (Indiana, Illinois, Iowa) en 1922.
