ESPERANZA.- El fuego que redujo a cenizas la fábrica de gorras De León el pasado sábado aquí, arrojó pérdidas superior a los más de 20 millones de pesos, afirmó su propietario Mario de León.

El empresario descartó que en el incendio participaran manos criminales, como divulgaron medios de comunicación, en su condición de presidente de la Junta Electoral de Esperanza.

Aclaró que el siniestro se originó en el sistema energético en el área de producción de la fábrica de gorras.

De León explicó que los empleados detallaron que las luces de las lámparas empezaron a subir y bajar de tono, y una de las máquinas se calentó, provocando en principio un conato de incendio que fue controlado con extintores.

Empero agregó que en ese lapso se llamó a los Bomberos, quienes llegaron de inmediato, pero un desperfecto técnico no les permitió activar la manguera del agua, y las llamas se reactivaron, y al no haber forma de combatirlas porque el camión de los bomberos no funcionaba, el fuego tomó fuerza y se expandió por toda la fábrica y su vivienda, que estaba en el segundo nivel del edificio.

La fábrica operaba desde el 1966, y a sofocar el fuego llegaron camiones de bomberos de Mao, Navarrete, Villa González y Santiago, pero las llamas eran tan fuertes que no fue posible controlarlas.

De León expresó que con la ayuda de más de 200 hombres, lograron sacar algunas maquinas utilizadas en la fabricación de gorras, pero las demás y la materia prima fueron destruidas.

La casa en la segunda planta que tenía cinco habitaciones amuebladas en caoba, se desplomó junto a todo el establecimiento. La ropa que tengo puesta hoy lunes me la regaló un amigo, porque todo se me perdió.

Indicó que en declaraciones de su esposa, quien se encontraba en el interioir de la vivienda cuando se inició el siniestro, no pudo sacar ni siquiera los documentos personales.

El fuego empezó el pasado sábado, alrededor del mediodía y todavía en la noche del domingo los bomberos trataban de sofocar los remanentes de las llamas.