NICOSIA. AFP. Cinco personas murieron el viernes en Siria por disparos de las fuerzas de seguridad, desplegadas masivamente, a pesar de las consignas de no disparar contra los manifestantes, afirmó el sábado un activista de derechos humanos.
Dos personas murieron el viernes en el barrio Qabun de Damasco luego de la oración. A la salida de la mezquita Abu Bakr, los fieles recibieron bastonazos y luego hubo disparos, precisó el militante.
En Homs (centro), tres personas murieron el viernes, según este activista. Una mujer murió por sus heridas el viernes en la localidad de Hara, cerca de Deraa, a 100 km al sur de Damasco. Fue herida unos días antes en una operación del ejército en esta localidad, indicó el militante.
Según él, «la situación es trágica» en las regiones en las que el ejército sirio se desplegó en los últimos tiempos.
El régimen prometió el viernes iniciar «un diálogo nacional» incluyendo a la oposición cuando las fuerzas de seguridad y el ejército fueron desplegados en los principales focos de las protestas que comenzaron el 15 de marzo.
Por otra parte los arrestos de militantes continúan, según el presidente del Observatorio sirio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman, con sede en Londres.