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FUTBOL SOLO FUTBOL

FUTBOL SOLO FUTBOL

Fútbol y política van de la mano

 

A pesar de que la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) no tolera las acciones que promuevan mensajes políticos o ideológicos dentro de los estadios, negar ese vínculo es insensato.
Para connotados pensadores de la izquierda, el fútbol es un poderoso instrumento de comunicación inventado por las clases hegemónicas de las sociedades burguesas.

Poética definición, pero, cuestionable. Lo cierto es que, desde siempre, el fútbol ha sido utilizado por los gobiernos autócratas.

Dado que los ejemplos son más elocuentes que los pensamientos filosóficos, diferentes hechos históricos demuestran la estrecha relación que existió (existe) entre la política (el poder) y el fútbol.
Benito Mussolini ‘Il Duce’ (1883-1945).
Hace 85 años, ‘Il Duce’ logro que la segunda edición de la Copa Mundial se realizara en Italia en 1934.
Mussolini quería mostrar al mundo que el fascismo era una doctrina superior y para ello, financió la participación de las 16 selecciones participantes. En ese tiempo, la FIFA carecía de recursos.

Además de eso, ‘Il Duce’ quería que Italia fuera campeona. Para lograr su objetivo, nacionalizó a cuatro futbolistas argentinos que habían sido sub campeones en Uruguay 1930, y a un brasileño.
Adicional a ello, la maquinaria fascista “sensibilizo” a los árbitros, especialmente al suizo Rene Mercet, que dirigió el partido que Italia, eliminó a España. Mercet se parcializó tanto que la FIFA lo expulsó del fútbol.

Finalmente, Italia se consagró campeón del Mundo y todos los jugadores italianos saludaron a su líder en el estadio con el clásico saludo fascista, levantando el brazo derecho con la mano abierta.

En el Mundial de Francia 1938, Italia continuaba bajo el dominio de Mussolini y en la gran final, los italianos además de hacer el saludo fascista, jugaron con camisetas negras que simbolizaban las fuerzas de choque del partido fascista. Italia fue el primer país que ganó dos Copas del Mundo consecutivas.
Adolf Hitler (1889-1945)

El contemporáneo de Mussolini, ‘El Fuhrer’ no resistió la tentación de asociar su figura al Shalke 04, poderoso equipo de fútbol que durante la década 1930/1940 dominó el fútbol alemán.
En ese período, el Shalke 04 que representaba a la prospera zona minera de Gelsenkirchen y era el centro de la industria bélica alemana, ganó seis títulos.

Por si esto fuera poco, previo al Mundial de Francia 1938, Alemania anexó a Austria, que había ganado su clasificación para el Mundial, e incorporó a los mejores futbolistas a su selección. Al desaparecer Austria, en Francia 1938 participaron 15 países en lugar de los 16 previstos.
Joseph Stalin (1879-1953)

El símbolo del comunismo no fue indiferente al poder del fútbol y durante muchos años, apoyó al CSKA de Moscú, es decir, al Central Sport Club of theArmy.

El orgullo comunista de Stalin era tal que, en los Juegos Olímpicos de Helsinki, cuando la selección de la URSS perdió de Yugoslavia, decidió disolver el equipo de los tenientes, como se conocía al CSKA de Moscú. ¿La razón?: La selección que estaba integrada por muchos jugadores de su club, había dañado la imagen de la Unión Soviética.

El Nacional

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