Seguimos haciendo honor a los representantes de la vieja guardia. Les toca el turno a Juan Francisco Santana, conocido artísticamente como Francis Songo Santana, y al compositor y cantante Luis Kalaff. Francis Santana
nació el 20 de junio de 1929. El mundo de la música no era desconocido para este niño pues su padre, nombrado en los medios como Papaé, fue uno de los primeros cantantes dominicanos que grabó su voz en un disco. En 1943, Francis debutó con el Trío Taylor. Un año después, participó junto a Paco Escribano, en un programa de la Lotería Nacional que se trasmitía por la HIZ. Sus temas estaban presentes en el Copacabana y en el Victoria, los cabarets de moda de la época. Otra agrupación que tuvo el privilegio de contar con su talento, fue la Orquesta Antillana, de Antonio Morel. Con este grupo, grabó su primer merengue, Límpiate el bozo (1947). El night club de La Voz Dominicana lo contrata, en 1951, como artista exclusivo. Para el 1953, pertenecía a la orquesta Ciudad Trujillo, de Napoleón Zayas. En 1954, llega a la orquesta de Rafael Solano, y durante el período 1956-1957, fue cantante de la Orquesta Angelita, de La Voz Dominicana. De su repertorio musical recordamos Salve de San Cristóbal; Lamento náufrago, Massá Massá, El amor y la ventura, Ansias, Que llore, Te felicito, Te puedo perdonar y Hay noches. Sus famosos dúos son siempre recordados: con Rafael Colón, La hayamesa, Noche de ronda y Tú lo sabes; con Víctor Víctor, el LP Son de felicidad. El grupo de la vieja guardia se quedó sin Luis Kalaf. El guitarrista, compositor y cantante dominicano levantó el vuelo a sus 93 años de edad. Nació el 11 de octubre de 1916.
Versátil y prolífico fue este excepcional artista, compositor de diversos géneros en los que incursionó con gran éxito, entre ellos merengue, mangulina, salve, carabiné y bolero. Kalaf ha quedado inmortalizado en un legado de canciones que elevaron la fama de quienes prestaron sus voces. Aunque me cueste la vida, grabado originalmente por Alberto Beltrán y la Sonora Matancera en 1954, ha sido interpretada por emblemáticos artistas latinoamericanos: Pedro Infante, Pedro Vargas, Los Panchos, José Luis Rodríguez y Sonia Silvestre, entre otros. Este tema tiene su propia historia. Se dice que el arreglo costó dos pesos con 50 centavos a Kalaff, cobrados por el músico Radhamés Reyes Alfau.