Opinión

¿Giuliani?

¿Giuliani?

A riesgo de que doña Rosa no me regale “el pollito” prometido, debo decir que la contratación del exalcalde de Nueva York por el PRM acaba de convencer a la dominicanidad de que ese partido no tiene remedio.

A algunos no nos sorprendió, porque ya Hipólito, en el 2004, publicó que iba a contratar a Giuliani para “contrarrestar el aumento de la delincuencia producto del desempleo y la pobreza”, para lo cual “tenemos una estrategia integra, un programa de seguridad basado en mano dura y prevención”; haciéndose eco de las declaraciones de Carlos Slim (mexicano considerado como el hombre más rico del mundo), quien contrató a Giuliani en el 2003, y de Gustavo Cisneros (venezolano de generales conocidas) para aplicar la política empresarial de “tolerancia cero” de pobres e indigentes.

¿Quién es este “genio” responsable del déficit fiscal de 25,000 millones de dólares, de la ciudad de Nueva York, durante sus dos periodos como alcalde?
Es un político republicano, propagandista de la reelección de Bush, abogado de la intolerancia hacia las minorías, incluyendo la dominicana; perseguidor de los marginados y practicante de lo que se ha denominado como “antivalores del capitalismo”.

Es, curiosamente, con su discurso antiterrorista, figura de culto de grupos terroristas como Alpha 66 y los grupos nazis y neo-nazis, por su persecución de inmigrantes de raza negra; defensa de la dictadura de Jean ClaudeDuvalier; y de la persecución contra los más pobres, cuya política tuvo como resultado:

1.-Que los jóvenes de color fueran buscados y perseguidos por atreverse a andar en la calle.
2.-La sobrepoblación de las prisiones, “llenas de drogadictos”, no violentos.
3.-El aumento del presupuesto de la Policía.
4.-La reducción de los servicios de la seguridad social.
5.-La guerra contra abogados defensores de oficio, quienes solo pudieron demostrar la inocencia de sus defendidos, después que Giuliano salió de la Alcaldía, ¡diez años después!, mediante las pruebas de ADN.
6.-Una cultura policial de inmunidad, revelada a través de la brutalidad policiaca como la tortura, muy publicitada, de un médico haitiano, erróneamente arrestado, golpeado y sodomizado en una estación de policía de Brooklyn.
De acuerdo a defensores de los derechos humanos, la policía entre 1994 y 1996, asesino a 75 personas. Las baleo por la espalda, maniatadas de manos y pies, las pateó y mató a golpes. En ese periodo solo 3 policías fueron declarados culpables, pero no por homicidio.
Por la brutalidad de su política y hacer religión del dinero, las iglesias de Nueva York le declararon la guerra, y también los artistas perseguidos por este pupilo de Goebbels, ministro nazi: “cada vez que escucho la palabra cultura saco un revolver”.
¡Pobre Abinader! ¡Que no investiga sus asesores!

El Nacional

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