Teherán. EFE. Irán proseguirá con determinación su conflictivo programa de enriquecimiento de uranio pese a las presiones internacionales, afirmó ayer el ministro interino iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehí.
El responsable, que también es director del Organismo iraní de la Energía Atómica, acompañó hoy a siete embajadores de países adscritos a este órgano de la ONU a una visita por las polémicas instalaciones nucleares de Natanz y Arak, en una iniciativa que las grandes potencias han tildado de propaganda.
Las últimas sanciones no nos han creado ningún tipo de problema en nuestra actividad nuclear. Proseguimos con firmeza, aseguró en una rueda de prensa en Arak ofrecida en directo por la televisión estatal.
Nuestras actividades, en particular el enriquecimiento de uranio, sigue adelante con determinación, insistió en presencia de los diplomáticos. Los embajadores, que representan al Movimiento de los Países No Alienados, al Grupo de los 77, la Liga Árabe y Estados como Siria y Venezuela, viajarán mañana a Natanz, donde Irán procede a su controvertido programa de enriquecimiento.
Las declaraciones se producen a una semana de que Teherán y las grandes potencias reanuden sus tensas conversaciones nucleares en Estambul. A este respecto, el portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, volvió hoy a tratar de descargar de responsabilidad a su país y quiso colocar la pelota en el tejado del 5+1, integrado por los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania.
En declaraciones a los medios oficiales, la voz de la diplomacia persa subrayó que el resultado de las negociaciones dependerá de la actitud que adopte (la alta representante de Política Exterior europea y portavoz del 5+1, Catherine) Ashton». Irán y el 5+1 recuperaron el diálogo el pasado 6 de diciembre en Ginebra tras casi 14 meses de interrupción.