El Gobierno estudia la posibilidad de intervenir en el conflicto salarial entre empleados y empleadores para que sea general el aumento de sueldos a los servidores privados.

La incursión del Gobierno cobró vigencia con la declaración del vicepresidente y experto laboral, doctor Rafael Alburquerque, de que el martes el Comité Nacional de Salarios tendrá que aumentar los sueldos de los empleados privados.

Ha advertido que ese incremento deberá ser justo para que los trabajadores hagan frente a sus principales necesidades.

Alburquerque tiene amplio historial en defensa de los derechos de los trabajadores a mejores condiciones de vida.

Los empresarios solo han ofertado un incremento de un 12 por ciento al salario mínimo, a lo que se oponen los representantes de los trabajadores.

El secretario de Trabajo, doctor Max Puig, ante la imposibilidad de un acuerdo entre las partes, está facultado para dictar una resolución fijando los topes salariales.

Podría decretar un aumento general, amparado en antecedentes del Comité Nacional de Salarios y de una ley del 1980 que incrementó en un 60 por ciento los sueldos públicos y privados.

Varias reuniones del citado Comité Nacional han fracasado por la actitud intransigente los patronos de solo ofertar un 12 por ciento al salario mínimo.

Los representantes de los trabajadores aspiran a un aumento de 22%.