NUEVA YORK, AP. Jeremy Jeffress, Jordan Montgomery y Kevin Plawecki podrían acabar jugando gratis esta temporada, recibiendo salarios por debajo que ya recibido como adelantos.
Mookie Betts, George Springer, J.T. Realmuto, James Paxton y Marcus Stroman quizás se encuentren con menos equipos interesados y ofertas de contratos menos atractivas en el próximo mercado de agentes libres.
Y todo el béisbol podría afrontar pronto un cierre patronal y una abreviada temporada en 2022, luego que la pandemia de coronavirus ha acentuado la posibilidad de la primera huelga en el deporte desde 1994-95.
“Bryce Harper, Manny Machado, Christian Yelich, todos ellos tienen suerte de haber firmado», comentó el ex presidente de los Miami Marlins, David Samson, el domingo. “Habrá que estar muy pendiente en el próximo invierno de Mookie Betts y J.T. Realmuto, ya que J.T. creía que iba a superar (los contratos de) Joe Mauer y Buster Posey (para un receptor) y se antoja poco probable. Y Mookie Betts se veía por encima de Bryce Harper y no creo que se eso será posible ahora».
El virus ha puesto en evidencia cuáles son los principales intereses económicos de cada bando: los jugadores están más interesados en la temporada regular, cuando cobran todo su salario; los dueños se desviven por la postemporada, cuando se facturan $787 millones de dólares en ingresos por derechos audiovisuales.
Los dueños de las Grandes Ligas tendrán que tomar una decisión sobre la magnitud de la temporada regular, luego que el jefe del gremio de peloteros Tony Clark afirmó la noche del sábado que «desafortunadamente, parece que un mayor diálogo con la liga sería fútil”.
Bruce Meyer, el principal negociador del sindicato, envió una carta al subcomisionado conminándole «que nos informen de sus planes al final de la jornada laboral del lunes”.
Un acuerdo alcanzado el 26 de marzo entre los peloteros y las mayores contempló salarios prorrateados y ataba a las partes a tratar de “completar la temporada y postemporada de 2020 de la mejor manera económica posible”.
El acuerdo tenía que ser conforme con una serie de requisitos: sin restricciones de los gobiernos a congregaciones y viajes, además de no conllevar riesgos de salud, “para poder disputar partidos con público en cada de los estadios de los 30 equipos”.
También pedía a MLB y al sindicato a “negociar de buena fe las condiciones económicas de jugar sin público o en sitios neutrales”.
UN APUNTE
Posible batalla legal
Salvo algún avance para un acuerdo, las partes seguramente presentarán recursos legales. El sindicato seguramente asegurará que MLB no quiso tener la temporada más larga posible y pedirá un resarcimiento económico.