El gobierno haitiano dispuso el “cierre” de la frontera, a raíz de la propagación de la pandemia de Coronavirus, medida que también adoptó días después, el presidente Danilo Medina, de manera estricta por aire, mar y tierra, con el drástico propósito de que ningún indocumentado entre al país. Sin embargo, los vecinos encuentran caminos para llegar a nuestro territorio, utilizando el lago Azul y otros pasos sin control militar.
En la mayoría de los artículos que hemos publicado, hemos insistido hasta la saciedad de la necesidad imperiosa de la construcción de un muro de contención, el cual servirá para ponerle un sello definitivo a la frontera y acabar con perennes calamidades que nos causa Haití, a consecuencia de la tolerancia que han observado los gobiernos dominicanos, después del ajusticiamiento de Trujillo.
En relación con este tema la licenciada Martha Domínguez, dirigente del grupo Patriotas Dominicanos, dice:
“Haití cierra frontera con República Dominicana por coronavirus.”
“Felicito al “gobierno haitiano”, o como se llame lo que está dirigiendo ese colectivo de salvajes.”
“Una buena lección para las estúpidas y complacientes autoridades dominicanas, quienes han mantenido esa frontera abierta y con precario control, recibiendo por miles a los enfermos y desahuciados que provienen de la la nación que tiene los más altos índices de morbilidad y mortalidad de enfermedades infectocontagiosas del continente. Enfermedades como tuberculosis, VIH-SIDA, cólera, pián, polio y hasta sarna.”
“Hay que aprovechar e imitarlos por su sentido común, por su sensatez, cerrando las frontera y además devolverles todos sus nacionales enfermos, que ocupan por cientos las camas de los hospitales dominicanos y son y han sido una pesada carga económica, que drena gran parte de los recursos sanitarios de la salud pública, afectando a los dominicanos mas humildes, que muchas veces no encuentran cama, porque están ocupadas por haitianos.”
“Así, repitiendo lo que ellos hacen, los traidores antidominicanos, las ONG’s y las agencias internacionales, que nos han endosado esa desgracia, no nos llamarán racistas ni xenófobos ni violadores de los derechos humanos.”
Los torrentes problemas que nos ocasionan los ilegales haitianos, repercuten en los dominicanos que residen en diferentes países que manifiestan su preocupación a través de diferentes cartas que iremos publicando ,por fragmentos, en las próximas entregas, pues no hay espacio disponible para publicar los textos completos.
