SANTIAGO. La coincidencia del aniversario de la Batalla del 30 de Marzo con la celebración de la Semana Santa motivó que los actos oficiales fueron pospuestos para el próximo miércoles, a los que asistirá el presidente Danilo Medina.
Mientras tanto, avanzan los trabajos de construcción de la tarima desde donde el jefe del Estado presenciará el desfile cívico-militar, con motivo del 174 aniversario de esa importante batalla independentista, que tendrá como escenario la avenida Las Carreras, en esta ciudad.
Desde hace varios días comenzó a construirse la tarima, en la esquina donde confluyen las avenidas Las Carreras, Hermanas Mirabal, Imbert y presidente Antonio Guzmán, lo que ha obligado al impedimento del tránsito de vehículos por una parte del área.
Con ese evento, previsto para comenzar a las 3:00 de la tarde del día 4 se conmemorará lo que ayer el Primer Mandatario definió como “una extraordinaria demostración de valentía, arrojo y unidad de espíritu impulsada por los ideales y propósitos que se adueñaron del corazón de todos los combatientes”.
La recordación de dicha batalla regularmente ocurre cada 30 de marzo pero que, al coincidir en esta oportunidad esa fecha con el Viernes Santo, las autoridades provinciales y municipales, en combinación con la presidencia de la República, el Ministerio de Defensa y la Comisión Permanente Efemérides Patrias, decidieron realizar el evento el miércoles de la próxima semana.
Mensaje de Danilo
En su mensaje de ayer el presidente Medina pidió que este aniversario de dicha batalla “recordemos con respeto a los próceres José María Imbert, Fernando Valerio, Achilles Michel, Pedro Eugenio Pelletier, Román Franco Bidó, José María López, Juana Saltitopa y Ángel Reyes”
Por igual “a todos los hombres y mujeres, conocidos o anónimos, que se entregaron con denuedo a la defensa de la Patria”.
Medina señaló que “el ejército independentista, encabezado por los generales José María Imbert y Fernando Valerio venció a las tropas haitianas obligándolas a retirarse, para consumar así una victoria definitiva en la lucha por la defensa de la soberanía”.
“Fue un breve combate de apenas cinco horas que demostró, de manera fehaciente, lo que se pudo lograr con la colaboración de ciudadanos del campo y la ciudad, quienes secundaron al joven ejército, machetes en mano, en una batalla campal que culminó en rotunda victoria”.